Quién se imaginaría que después de la entrevista de Donald Trump con el presidente Enrique Peña Nieto, cuando el estadounidense era todavía candidato, y causando con  esta acción un desastre diplomático, además de mover momentáneamente la cabeza de Videgaray, este llegaría a la presidencia de su país.

La defenestración temporal de Luis Videgaray es un antecedente incómodo, ante el nuevo encuentro que sostendrán los mencionados mandatarios en la próxima Cumbre del G20.

Los funcionarios mexicanos llegan serenos y con cierta confianza, mientras que Trump vive en delirio por su relación traumática con los medios de comunicación.

Al ganar las elecciones el magnate Donald Trump, los malquerientes de Luis Videgaray insistieron en que su cercanía y cabildeo con el yerno de Trump seguía siendo un error, que permanecería con su presencia.

Era la primera vez que se reunían Peña Nieto y Trump (ya como presidente de Estados Unidos) luego de que el mandatario mexicano cancelara su visita a la Casa Blanca el 26 de enero de este año, tras el diferendo por el tema del muro fronterizo.

Agoreros del desastre, los mencionados enemigos del hoy poderoso canciller Videgaray insistían en que el peso se iría a las nubes, que se transformaría el Tratado de Libre Comercio con América del Norte en términos perjudiciales para México, y aceleraría la construcción del muro en la frontera de nuestro país con Estados Unidos.

Antes de este encuentro entre Peña Nieto–Trump no se han celebrado ninguno de estos dos escenarios negativos, y parece aún lejano que se puedan convertir en realidad.

El internacionalista y exaspirante a la Presidencia de la República Jorge Castañeda dice que, para Peña Nieto, la reunión con Trump es uno de los puntos de menor importancia en las entrevistas bilaterales que sostendrá en la Cumbre del G20 en Alemania.

Recordemos los más recientes desatinos internos y externos de Donald Trump, el más paradigmático es el reflejado en redes sociales, como un reciente tuit que se ha vuelto viral entre los norteamericanos exhibiendo a su presidente en paños menores.

Como previo tenemos las reunión de poco más de una hora entre el secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, John Kelly, con el presidente Enrique Peña Nieto en la residencia oficial de Los Pinos.

El convoy que transportaba al funcionario estadounidense salió de la casa presidencial a las 14:07 horas de la tarde y no hubo declaraciones, ni mensaje a medios de parte de ambos políticos.

Trascendió que entre los temas que trataron se encontraron la seguridad, migración, tráfico de armas y narcotráfico.

Es más, la reunión que mayor interés genera es la de Peña Nieto con Macron sobre la relación bilateral y el escenario económico que atraviesa Europa.

Francia es socio estratégico de México y lo respalda en la renegociación del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea.

Peña Nieto y Macron se conocieron en julio de 2015 cuando este último era ministro de Economía y Finanzas del entonces gobierno de François Hollande.

Durante la visita de Estado que realizó el presidente de México a Francia en el marco de la fiesta nacional del 14 de julio, coincidió con Macron en el Foro Económico Francia-México, organizado por el Movimiento de Empresas de Francia.

En el evento, ambos destacaron la importancia de fomentar la economía abierta como fórmula para lograr desarrollo económico en los países.

Los mandatarios abordarán los distintos temas de la agenda internacional como la economía mundial, el comercio, la migración, la seguridad, acciones para prevenir y enfrentar los actos terroristas, así como el desarme mundial.