Donald Trump está buscando tener una nueva carta en caso de que las investigaciones sobre la trama rusa lleguen a afectarle directamente. Este viernes, puso a su equipo legal a trabajar intensamente para evaluar todas las posibilidades a su alcance para superar este conflicto, que ha amenazado con llevarlo a un impeachment; algo que tanto aliados como rivales esperan que ocurra pronto.

La estrategia a seguir es devolver el jaque en que lo tiene sumido el comité de seguridad del Senado y el fiscal especial Robert Moeller, sólo que ahora ya considera todo tipo de posibilidades, desde argumentos fuertes para desestabilizar a los investigadores federales, rascar el pasado y la vida de sus oponentes hasta cobrar favores hechos a políticos republicanos e incluso demócratas, pasando por el tema de aplicar el indulto.

Para esto, los abogados de Trump analizan una lista de posibles conflictos de interés en el equipo de Moeller, esto con la intención de dividirlos o inhabilitar los resultados que presenten los investigadores.

Todo podría servirle, pues la política es un entramado que puede conectar o vincular con cualquiera, incluso con enemigos útiles o rivales amigos. En este caso, por ejemplo, se encuentra Andrew Weissmann, ex funcionario del Departamento de Justicia y experto en crímenes financieros y fraude, quien aparentemente realizó donaciones a varios políticos, incluyendo al mismo expresidente Barack Obama. En otras palabras, buscará sacarles “los trapitos al sol” a sus oponentes.

La trama rusa ha llegado a un nivel de fastidio para el magnate inmobiliario. Ahora se le investiga por la venta de una mansión en Palm Beach (Florida) a un oligarca ruso por 95 millones de dólares, una transacción. Uno de sus abogados, Jay Sekulow, desestimó esta situación argumentando que “está muy alejada del alcance de una investigación legítima”. También advirtió que buscarán que las investigaciones se centren sólo en la posible intervención de Moscú en las elecciones, pues cualquier otra cosa fuera de ello, será objetado.

Además de tratar de contraatacar a las investigaciones que lo vinculan con el apoyo recibido del Kremlin para su campaña, Trump comenzó a analizar la posibilidad de recurrir al indultos, el cual puede otorgar en su papel de presidente de la nación a asesores, familiares e incluso a sí mismo.

Según el diario The Washington Post, la Constitución permite al mandatario indultar “por ofensas cometidas en contra de los Estados Unidos”, aunque nunca antes un mandatario lo ha utilizado en su propio beneficio.