La llamada trama rusa ha entrado en una nueva fase: una serie de mensajes electrónicos proporcionados por el mismo hijo de Donald Trump ha dado pie para que las investigaciones ahora puedan contar con una “evidencia clara” de una posible colusión entre el Kremlin y la campaña de Trump.

Según el senador Mark Warner, el demócrata de mayor rango del Comité de Inteligencia del Senado, estas últimas revelaciones sobre Donald Jr. llevan la investigación en marcha “a otro nivel”. El legislador prácticamente consideró “poco increíble” que ni él ni Jared Kushner, yerno de Trump, se abstuvieran de informar al presidente sobre la reunión con la abogada rusa.

Ante esto, el presidente estadounidense inició un proceso de cambios para reforzar su equipo legal y presentar un batalla frontal a las investigaciones realizadas por el panel de seguridad nacional del Senado y de las instituciones de inteligencia como el FBI y la CIA. Esto, como consecuencia de la directa implicación de su hijo en el caso.

Para ello, la Casa Blanca habilitó a Ty Cobb como abogado especial del mandatario. Cobb es un veterano abogado de Washington, ex fiscal federal y con experiencia en investigaciones del Congreso. El se encargará de supervisar la respuesta legal y mediática de la presidencia ante la trama rusa.

También se dio a conocer esta semana que la campaña de Trump, que busca la reelección en el 2020, pagó 50.000 dólares a la firma de un abogado que representa a Donald Jr. casi dos semanas antes de la publicación de los correos sobre el encuentro con la abogada rusa.