Pese a la existencia de un plan –anunciado hace un año por el presidente Enrique Peña Nieto– para reducir la violencia en 33 de los 50 municipios que fueron seleccionados para reducir el número de homicidios dolosos, éstos no se detuvieron.

De acuerdo a un conteo del periódico Reforma, el aumento en el número de averiguaciones previas o carpetas de investigación por homicidio dolosos en los 50 municipios seleccionados fue de 21 por ciento, por lo que la presidenta de la organización Causa en Común, María Elena Morera, lamentó el hecho de que no exista una estrategia.

“No hay tal estrategia. No se hizo ninguna estrategia puntual para bajar el homicidio en estos 50 municipios. Creemos que donde bajó o subió fue por comportamiento del crimen, no por una respuesta de las autoridades”, destacó.

Los números

En el marco del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) de hace un año, el presidente Peña Nieto puso en marcha una estrategia en los 50 municipios más violentos del país que tenía como fin la prevención del delito y la contención criminal con fuerzas federales.

Sin embargo, el número de homicidios registró un alza en  diversos municipios como: Ecatepec, Nezahualcóyotl y Naucalpan, en el Estado de México. Además de algunas delegaciones de la Ciudad de México como: Iztapalapa, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, en la CDMX.

Otros municipios fueron: Guadalupe y Juárez en Nuevo León; en Chilpancingo, Puebla, Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco, Tlaquepaque, León, Celaya, Manzanillo, Fresnillo, Mexicali, Ensenada, Juárez, Culiacán, Hermosillo y La Paz.

Únicamente en 17 municipios se registró una baja como es el caso de Chimalhuacán, Tlalnepantla, Valle de Chalco, Tecámac, Iguala, Cuernavaca, Morelia, Monterrey, Lázaro Cárdenas y Tuxtla Gutiérrez.

Un ejemplo de la situación es Tijuana que presentó un aumento del 69 por ciento al pasar de 629 homicidios dolosos que registraban antes de la estrategia, a mil 67 homicidios dolosos en los diez meses posteriores a la puesta en marcha de dicho plan.