Serrat dixit: que hereden los desheredados

Es de conocimiento público que el Estado mexicano participará en una mesa de negociación conformada por expertos en materia de comercio exterior con el propósito de modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Según lo informa la Secretaría de Economía, la primer ronda de negociación dará inicio el 16 de agosto y terminarán el 21, en la ciudad de Washington, D. C., la capital de Estados Unidos.

Sin lugar a dudas este es el ejercicio diplomático más importante de los últimos años para el Estado mexicano. No supimos aprovechar la oportunidad histórica que se presentó entre Estados Unidos y Cuba los últimos años en el marco del restablecimiento de relaciones diplomáticas y el levantamiento del embargo comercial. Fueron Canadá y el Vaticano quienes llenaron el vacío que nuestra política exterior dejó. Las negociaciones de paz entre el Estado colombiano y las FARC es también otro momento histórico desperdiciado, tomando en cuenta las negociaciones de paz que se llevaron a cabo en México entre El Salvador y la guerrilla.

En cambio, hemos condecorado al rey saudí —con el máximo galardón que el Estado mexicano puede ofrecer a un mandatario extranjero— en medio de violaciones graves y sistemáticas a derechos humanos en la región; nos hemos confrontado con más de 16 relatores internacionales relacionados con la promoción y defensa de derechos humanos. Nuestra política exterior es una mísera sombra comparada con la que alguna vez tuvimos. Esa que recibió a los exiliados españoles que huían de la dictadura y la que también logró que todo un continente aceptara los términos para la no proliferación nuclear. Fuimos faro y guía. Ejemplo a seguir entre todos los miembros de la comunidad internacional. La oportunidad que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte no es importante solo en términos económicos, sino también políticos, e incluso pone en juego nuestra dignidad soberana como país.

¿Qué sabemos al respecto de esta renegociación? De entrada, sabemos quiénes liderarán el esfuerzo. Acompañando al secretario de Relaciones Exteriores y al secretario de Economía, estarán también Keneth Smith (actual director de la oficina del TLCAN en la embajada de México en Washington), quien fungirá como jefe técnico de la negociación. De la misma manera estarán Juan Carlos Baker Pineda y Salvador Behar Lavalle (actuales subsecretario de Comercio Exterior y director de América del Norte de la Secretaría de Economía, respectivamente) durante esta primera etapa.

Ante el anuncio de esta medida, considero que hay una falla de origen importante. Los representantes del Estado mexicano están velando por los intereses de los mexicanos únicamente pensando en la frontera norte de nuestro país. ¿Y dónde queda el sur? El Tratado de Libre Comercio de América del Norte empieza y termina en Chiapas y, tal y como están acostumbrados los neoliberales, la visión desde abajo y desde el sur está ausente en este momento histórico.

Dados los retos y desafíos políticos que enfrenta nuestro país es que considero de vital importancia incorporar a representantes populares que puedan llevar y defender la visión de desarrollo de un país que está dividido en dos. Nunca más un país que crece a destiempo, desfasado y con la mitad de su población en la pobreza.

La federación le debe mucho a Chiapas. Esta oportunidad histórica solo servirá si, parafraseando al maestro Serrat, se decide que no ganen siempre los mismos y que hereden los desheredados. Así sí ganamos todos.

@zoerobledo

Senador de la República por Chiapas