Ante las críticas que diversos sectores de la sociedad han presentado respecto a la cantidad que en 2018 se destinará al financiamiento de los partidos políticos, que sobrepasa los 6 mil millones de pesos, han surgido distintas iniciativas para reducir lo que para muchos es un despilfarro, pues se trata de recursos que no producen un bien a la sociedad de acuerdo con muchos ciudadanos.

Para el senador del PAN, Roberto Gil, debe reducirse por sensibilidad y a la luz de las carencias que tenemos como país, en tanto que su compañero de bancada, Francisco Búrquez, argumenta que es preferible eliminarlo pues no se justifica que el Estado sostenga a institutos que se han convertido en entes privados.

Se trata de dos posiciones en un debate que abarca distintas opiniones, pero buscando un mismo objetivo: que el sistema de partidos cueste menos, como se puntualiza a continuación.

Es por instinto de supervivencia

En entrevista con Siempre!, Gil Zuarth señaló que el financiamiento que reciben los partidos debe reducirse “por sensibilidad social e instinto de supervivencia”, ya que si no se toma dicha medida, “la gente va a seguir desconfiando de los partidos, descreyendo de la política, dando la espalda a la política democrática, al pluralismo competitivo de nuestro país”.

Asimismo, refirió que se trata de un “mensaje de austeridad ante la gran cantidad de recursos que utilizamos en las campañas políticas” y, en este sentido, ejemplificó: “no sólo es el monto de financiamiento que reciben los partidos a escala nacional, es también el monto que reciben a partir de 32 cheques que se le entregan a los órganos electorales locales y eso da una cuenta de más de 12 mil millones de pesos. Un país que invierte más de 12 mil millones de pesos en sus partidos con este nivel de pobreza, de desigualdad, con la carencia en infraestructura, con las necesidades de generar condiciones de desarrollo, simplemente es inadmisible, hipócrita y cínico”, sentenció.

Acerca del futuro de iniciativas como la que presentó junto con Ernesto Cordero y José Luis Lavalle, Roberto Gil apuntó que se trata del momento adecuado para sacar adelante este tipo de propuestas. “Si no, que paguen los costos. En este periodo ordinario, hay que trazar una línea muy clara, quién está de acuerdo en reducir el financiamiento y quién no lo está; quien no lo esté que pague las consecuencias ante el electorado en la próxima cita con las urnas”, explicó el legislador.

Pero además, en la entrevista con este medio, reflexionó acerca de la necesidad de que los partidos vivan con menos recursos, a partir de propuestas como la que presentó. “Deberíamos vivir con menos presupuesto, ya no nos cuestan los spots, no nos cuestan los promocionales en radio y televisión, la ley dice que no podemos repartir utilitarios, las redes sociales han maximizado la presencia de los partidos políticos, entonces ¿por qué necesitamos 12,500 millones de pesos más de lo que los partidos políticos reciben de financiamiento legal a partir de aportaciones individuales y lo que reciben de financiamiento extra? Nos tenemos que preguntar si de verdad se necesita todo ese monto”.

A manera de respuesta, indicó que lo único que explica tanto dinero es “un deseo insaciable de recursos de parte de los partidos políticos, así como que con ese dinero se esclaviza a la gente, con la captura de electores a través de dádivas, a través de pagos extralegales a cambio de su voto aprovechando las condiciones de pobreza, marginación y desigualdad que tiene nuestro país”.

Francisco Búrquez: Eliminarlo de una vez:

En este sentido, la postura más radical es la del senador panista Francisco Búrquez quien propone eliminar totalmente el financiamiento. La iniciativa fue presentada el 2 de febrero de este año y plantea en su exposición de motivos que es necesario eliminar el financiamiento público “dadas las condiciones actuales de evidente rechazo de la ciudadanía hacia la clase política, (pues) los partidos políticos en México deben estar sujetos a conducirse con transparencia y a representar dignamente a sus electores, sin que ello se traduzca en una carga económica directa y en perjuicio de cada ciudadano”.

De esta forma, la iniciativa propone derogar la fracción II del artículo 41 de la Constitución Política con el fin de eliminar el financiamiento público a los partidos.

En entrevista con Siempre!, el legislador sonorense explicó que su propuesta surge de la idea de que “los partidos han dejado de representar a los ciudadanos, los partidos son la piedra angular del sistema político, de ahí emanan representantes en los congresos, de ahí emanan gobernantes y si queremos transformar a México necesitamos que volteen la cara hacia los ciudadanos y no la espalda como hoy”.

Insistió que hoy, los partidos han dejado de representar a los electores y “hacer que el que paga manda, entonces si hoy los partidos en el ámbito federal constitucional se han asegurado de que se les entreguen enormes cantidades de dinero, negociando en el Legislativo y en la Constitución, entonces necesitamos cortar ese hilo conductor con la clase política y que se conecten con los ciudadanos, los partidos deben vivir como toda organización moderna del siglo XXI, de sus simpatizantes, no del dinero de todos los mexicanos, pues no tenemos por qué andar sosteniendo a partidos que más que organizaciones de interés colectivo son de interés particular”.

De acuerdo con su opinión, Búrquez sostiene que los institutos políticos se han convertido en órganos encargados de “satisfacer el apetito voraz de riquezas de los políticos”.

Cuestionado acerca del futuro que se vislumbra, si no se aprueban iniciativas como la que presentó —al igual que otras provenientes de legisladores de otros partidos que proponen reducir el financiamiento—, el senador indicó que lo que podría venir es una nueva crisis del sistema político, pues este “ya no es sustentable y todos los partidos tradicionales están en peligro de extinción, ese es el gran aliado que tenemos, así como una opinión pública que está hasta la madre”.

En este sentido, adelantó que espera que veamos situaciones inéditas respecto a este tema, “los partidos se están jugando su futuro, su sobrevivencia y van a tener que claudicar y tener que voltear a ver a los ciudadanos”.

Proteger los partidos

Considerada radical en este tema, la iniciativa presentada por Francisco Búrquez recuerda que “en el año de 1996 surge una reforma constitucional con el objeto de proteger los partidos políticos de la influencia de los intereses de particulares y, especialmente, de la injerencia de la delincuencia organizada. Dicha reforma estableció el sistema de financiación de partidos políticos, haciendo recaer el monto dominante de su financiamiento en los recursos de procedencia federal”.

Pero, prosigue el texto de la propuesta, en las siguientes elecciones el comportamiento de las fuerzas políticas “presentó ciertas inconsistencias por parte de los dos partidos políticos que captaron mayor número de votos, tales como recibir un volumen de recursos superior al establecido por la ley y la posterior ocultación de dichos excesos; conductas que fueron conocidas y sancionadas en virtud de denuncias imprevistas”.

“En este orden de ideas”, explica el documento de Búrquez Valenzuela, “y atendiendo las exigencias de los mexicanos para que los partidos políticos dejen de significar la enorme carga económica que hoy representan, resulta impostergable realizar las modificaciones propuestas que obliguen a los partidos a buscar su propia fuente de financiamiento, a ser competitivos electoralmente con buenos programas, talento e inteligencia”.

La idea es que “los partidos políticos echen mano para desarrollar sus actividades mediante el voluntariado y no a través de una costosa burocracia política con cargo a los bolsillos de las familias mexicanas y con la única finalidad de atender el interés político y no las exigencias de sus representados”.

Iniciativas para reducir el financiamiento a los partidos

Jalisco. La iniciativa que presentó Pedro Kumamoto, diputado local independiente, fue aprobada por la legislatura local. La propuesta #SinVotoNoHayDinero plantea que el cálculo del financiamiento sea con base en la votación válida emitida y no considerando el número de integrantes del padrón electoral.

Sinaloa. El gobernador mandó una iniciativa para reducir el número de diputados locales y acortar la reducción de las campañas electorales, con el fin de generar ahorros que se destinarían a obra social, además de reducir 35 por ciento el financiamiento a partidos en años en los que no haya elecciones.

El diputado federal independiente, Manuel Clouthier Carrillo presentó una iniciativa para modificar los artículos 41 y 51 de la Constitución, con el objetivo de modificar la fórmula para determinar el financiamiento público, tomando en cuenta la votación válida emitida en la elección federal anterior.

Los senadores panistas Roberto Gil, Ernesto Cordero y Jorge Luis Lavalle presentaron una iniciativa para que se otorgue financiamiento a los partidos solo en años en los que haya elecciones federales, además de aumentar el porcentaje para mantener el registro de 3 a 5 por ciento.

De 2015 a la fecha, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados ha recibido 16 iniciativas para reducir el financiamiento a los partidos, 5 han sido desechadas, una retirada y las otras 10 se encuentran en la congeladora legislativa.

Con el presupuesto destinado para 2018 a los partidos políticos:

  • “Se podría cubrir el presupuesto anual de la Universidad de Colima, la Universidad de Nayarit y la Universidad Michoacana, y todavía sobrarían más de mil millones para poder destinarlos a otra institución educativa que requiriera presupuesto extraordinario en sus funciones sustantivas”: Rogelio Guedea, articulista de Sin Embargo.
  • “Alcanzarían para financiar 30 años el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), la construcción de cuatro líneas del Metrobús, seis hospitales o cinco obras como el Desnivel Mixcoac”, La Razón.
  • “La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) recibió 6,555 millones de pesos en recursos federales, apenas 233 millones menos que lo que se destinará a los partidos”, El Universal.
  • “La construcción del túnel en Mixcoac requirió 1,200 millones, es decir, se podrían construir cinco deprimidos más con las mismas características con ese dinero”, El Universal.
  • “Otro ejemplo: el nuevo estadio del Cruz Azul, según la estimación del presidente de la institución, Guillermo Álvarez, será de 100 millones de dólares, lo que equivale a 1,770 millones 600 mil pesos. Así, con lo que recibirán los partidos, se harían tres estadios nuevos y sobraría dinero”, El Universal.

@AReyesVigueras

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