Los escándalos de diversa índole no dejan de llover en nuestro país, en gran medida todos ellos se vinculan con temas que tienen conexión con el crimen organizado y sus secuelas que parecen interminables.

Figuras de la política, del espectáculo y los deportes aparecen en medio de problemas de una considerable repercusión mediática al ser vinculados con personajes oscuros del bajo mundo. La capacidad de asombro amenaza con extinguirse.

Ahora correspondió al zamorano Rafael Márquez que asiste al epílogo de su carrera de futbolista, en medio de un escándalo que le cerca y la mancha de la duda carcome una trayectoria que ha sido limpia. El michoacano ha sido el jugador mexicano que más títulos internacionales obtuvo, aún se recuerda su  paso por el Barcelona, Mónaco y Verona de Italia. En su  etapa final regresó al equipo que lo vio debutar, Atlas, luego de un paso fugaz por Nueva York.

Algo similar sucedió con el cantante grupero Julión Álvarez, las sospechas parecen arruinar su presente y amenazan su futuro. Son imputados, inocentes hasta que se pruebe lo contrario, solo que los saldos respecto a su imagen han causado un gran estrago.

El gobierno estadounidense los vincula con el crimen organizado como presuntos prestanombres para lavar dinero, acusación grave que debe probarse.

Sus cuentas bancarias han sido congeladas y no pueden ingresar en Estados Unidos, la carrera futbolística de Rafa está en suspenso al igual que su situación jurídica. El balón ahora rueda en la cancha de las autoridades correspondientes, aunque mediáticamente muchos hacen juicios sumarísimos a favor o en contra.

Quiero pensar que esa situación se aclarará a favor del futbolista aunque es un asunto  sumamente complejo, Rafa Márquez ha brillado en el fútbol y nunca estuvo involucrado en asuntos extra cancha como algunos de sus colegas proclives a multiplicar escándalos de diversa índole. Destacó en la elite internacional y gozaba de buena imagen, incluso aún en los últimos tiempos ha sido el capitán de la selección mexicana que colecciona fracasos de la mano del colombiano Juan Carlos Osorio.

Si, se trata del partido de más alto grado de dificultad en que participa el originario de Zamora porque la acusación es grave, su trayecto deportivo no merece un final brutalmente rudo aunque las autoridades y los abogados del capitán tendrán que hacer su trabajo. En todo caso lo que prevalece es la incertidumbre. Rafael Márquez es una figura icónica del fútbol mexicano y está en una seria encrucijada.

México enfrenta diversos problemas y uno de los más graves es el papel destructivo de los poderes fácticos como diseminados en los carteles; los homicidios dolosos van a la alza este año, además la percepción ciudadana respecto a la delincuencia se ha incrementado exponencialmente.

Algunas autoridades minimizan los temas complejos para decir que en la Ciudad de México no hay carteles sino narcomenudistas; otras señalan que la inseguridad es un asunto de percepción aunque los números estadísticos indican otra situación. México está en un pantano en el que al Estado de derecho se le niega una y otra vez.