LA CULTURA HOY, MAÑANA Y SIEMPRE
Séptimo AÑO. NÚMERO 153
La primera exposición de Rius
Alejandro Gálvez Cancino, como Secretario de Asuntos Culturales de la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, fue el responsable de la primera exposición de los cartones de Rius. Aquí rememora para los lectores de La cultura hoy, mañana y siempre, suplemento en línea de la revista Siempre! cómo se vivió ese acontecimiento. Puede leer el texto en este enlace.
Mucha tinta ha corrido con motivo de la muerte del pintor José Luis Cuevas, aquí se recuerdan, también de manera testimonial, algunos aspectos fundamentales, tales como su secreto para hacerse publicidad, su distanciamiento con Carlos Monsiváis o sus aficiones al cine y al juego de la trivia. Se resume su relación con Gómez-Sicre y cómo este crítico era la cabeza de lanza de un plan de la CIA contra el muralismo y la literatura de la Revolución Mexicana. El texto está disponible aquí.
Para los que festinaban la desaparición de la Unión Soviética, les sorprenderá que al cumplirse los 150 años de la publicación del primer tomo de El capital, la obra cumbre de Carlos Marx, se realizan celebraciones en todo el mundo: Estados Unidos, Inglaterra o la India. En México, en la Facultad de Economía de la UNAM, se realizó un seminario internacional que reunió a 150 académicos y, en consecuencia, se leyeron ese mismo número de ponencias con sus correspondientes debates con una asistencia entre profesores y alumnos que alcanzaba 300 personas en las plenarias y varias decenas en las mesas de trabajo que se realizaron al mismo tiempo. Una reseña del seminario la puede leer en este enlace. De este conjunto de ponencias que se reunirán en una memoria, publicamos la de Magdalena Galindo, quien participó en la Plenaria VIII y se refiere al concepto de crisis en Marx y su aplicación en la crisis actual, misma que puede leer aquí.
La cultura y el Tratado de América del Norte (TLCAN) son hoy un tema obligado. Aquí se hace hincapié en que atañe, no a la cultura en general, sino a las industrias culturales, sin embargo, y esto es lo inquietante, lo que está en juego es la identidad nacional, puesto que los mercados continentales y la fábrica planetaria ponen en riesgo la continuación de México como nación. En pocas palabras, sólo la cultura puede poner un valladar para que los distintos países no sean absorbidos en aras de la globalización. De ese nivel es el problema y puede leer el texto correspondiente en este enlace.
