A diferencia del proceso electoral pasado, el PRI llega a su XXII Asamblea Nacional con un aspecto muy diferente. Hoy luce dividido y fragmentado, delegado a un tercer lugar en las preferencias electorales. Su XXII Asamblea Nacional es el pretexto para su reconstrucción.

Por lo pronto, hasta el día de hoy (10 de agosto), en dos puntos básicos y a la vez polémicos, se ha logrado quitar el freno: los llamados candados con los que se aprueba la apertura a simpatizantes ciudadanos para todos los cargos de elección popular, incluida la candidatura a la Presidencia de la República.

Además, a los conocidos “chapulines” se les detuvo sus saltos. A partir de ahora los priistas que se encuentren en cargos públicos por la vía plurinominal ya no podrán ser postulados a ningún cargo por la misma vía en la contienda subsecuente.

Frente a este escenario, César Camacho Quiroz, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI (GPPRI) en la Cámara de Diputados explica a Siempre! que la aprobación del dictamen para reformar los Estatutos significa “ponernos al día para ser un partido siempre competitivo y en condiciones de ganar. Con apego a la Constitución y a la ley, que los Estatutos mantengan armonización, concordancia, con las disposiciones legales que nos rigen, sino también para facilitar nuestra vida interna, para hacer más anchas las puertas del partido a efecto de que los candidatos puedan tener el perfil que el PRI y la ciudadanía requiere. “No solo se quiere candidatos, sino representantes populares ganadores y comprometidos, gente de prestigio que goce de fama pública. Por eso, en la primera de las vertientes de ayer (9 de agosto) fue ampliamente discutida, se ahondó en una decisión que tomó la XXI Asamblea, que es abrir los procesos de postulación de candidatos a simpatizantes”.

Hace cuatro años se logró esto, ahora se ahondó, al quitar la breve lista que definía qué candidaturas aceptaban simpatizantes, se permite la participación de estos a cualquier cargo de elección popular, lo cual describe a un partido sensible, vinculado a la sociedad y con vocación de servicio, dice Camacho.

Añade que de la mano de este cambio se encuentra la eliminación del número de años que los militantes debían acreditar para acceder a cargos de elección popular: tres, cinco y diez años. Esto hará más sencilla la posibilidad de que un militante pueda ser postulado a cargo de elección popular, incluso un segmento favorecido es el de los jóvenes, que quizá por razones naturales tengan menos años de militantes, este ya no será un dique, podrán con una militancia breve ser considerados en procesos de selección de candidatos.

En ese mismo tenor, sostiene que los cambios no merman los derechos de los militantes, no es en contra de los intereses de los militantes, sino a favor de un partido que tiene la militancia más numerosa que cualquier partido en México haya tenido. “Nuestro activo más importante son los militantes, pero un partido moderno, un partido con visión de futuro, no puede quedarse solo con los militantes, es evidente que a ellos les debemos en buena medida los triunfos de este partido, pero los militantes nos tenemos que convertir en activistas, porque con todos nosotros o solo con nosotros no ganamos las elecciones, necesitamos tender puentes, ser política y socialmente atractivos a una ciudadanía cada vez más enterada, más exigente y más protagonista de la vida pública”.

Además, continúa, que la decisión de abrir esas oportunidades para los militantes tiene cuatro años, no están experimentando y desde su experiencia como presidente nacional del PRI, “fue positivo abrir a los simpatizantes los procesos de postulación, la única posición para la que faltaba esta norma era la Presidencia de la República, es decir, no es nuevo, es una decisión sobre la que profundizamos y la militancia tiene que sentirse motivada para mantener su protagonismo, su fuerza, su centralidad, en la vida interna del partido. Debemos entender esta reforma sin egoísmos, sin sectarismos, con una visión panorámica, abierta, con deseo de mente, de competir para ganar”.

El diputado federal niega que estas reformas lleven dedicatoria para los secretarios de Hacienda y de Educación Pública, José Antonio Meade y Aurelio Nuño, respectivamente. “Todas las decisiones de la Asamblea y de los Estatutos no son decisiones para la coyuntura, no están pensadas para 2018, sino forman parte de un trayecto histórico, de una toma de posición, aunque es inevitable que algún sector de la opinión pública lo piense así. Para los priistas que tomamos parte en la discusión y la decisión, no hay en esto mensaje alguno para nadie, porque los cambios a los Estatutos seguro que durarán muchos años y si hubiera reformas posteriores será para ahondar en la apertura y nunca para regresar”.

Lo que se quiere —dice el legislador— es que cuando el partido tome una decisión cuente con el más amplio espectro de posibilidades, para ese ir contra la lógica y los intereses del partido, que las decisiones no se tomen con restricciones, en medio de limitaciones, por el contrario que haya holgura, amplios márgenes, libertad, para que el partido tome la mejor decisión.

Por la importancia de la posición, muchos piensan en la Presidencia de la República, pero nosotros pensamos en todos los cargos de elección popular, en regidores, síndicos, presidentes municipales, diputados locales, federales, senadores, gobernadores. Los comicios electorales del próximo año serán los que tengan el mayor número de posiciones en juego de toda la historia de México, subraya Camacho Quiroz.

 

El famoso “dedazo”

Asimismo niega que existe la posibilidad de imponer a un candidato por “dedazo”, esa es una expresión prehistórica, este es un partido al que su convicción y la necesidad que la competencia impone se ha hecho horizontal y ha dejado atrás el verticalismo que quizá haya dominado una buena parte del siglo XX, estos son otros tiempos. Hay que hacernos cargo de la responsabilidad que entraña fungir a alguien candidato, porque eso no basta, es apenas el inicio. Necesitamos con inteligencia y buen juicio nominar a alguien que tenga vocación ganadora, si queremos ser competitivos y ganadores, se tiene que ejercer este derecho con enorme cuidado y con suma responsabilidad.

“Pluris chapulines”

Sobre la propuesta contra los “chapulines” pluris —que saltan de una plurinominal a otra—, avalada por mayoría entre los 520 delegados asistentes a la mesa de estatutos, el exgobernador del Estado de México expresa que es una antigua discusión que se volvió a poner a consideración de los asambleístas y se resolvió en este sentido que se comenta, “es una posición respetable, pero hay que esperar lo que el Instituto Nacional Electoral (INE) diga, respecto de su constitucionalidad. Por lo pronto, es importante acreditar la libertad con que todos los delegados, delegadas, se desempeñaron, todos dijimos lo que nuestra convicción nos dictó y siempre en un grupo tan activo, tan diverso, que importante es encontrar las coincidencias y construir acuerdos, esa es parte del ejercicio de la política al interior del partido”.

Luego de esta asamblea tan estridente “lo que viene para los priistas es preparar la renovación, hasta donde se pueda, de los cuadros territoriales, sectoriales y de organizaciones, así como convertir los postulados, como los de la Declaración de Principios, el Programa de Acción, en decisiones concretas para que no tengan efectos declarativos, sino consecuencias concretas en el plano ejecutivo”, asegura el legislador priista.

Sobre cómo vendrá la convocatoria para los puestos de elección popular, sobre todo para el Poder Ejecutivo, César Camacho responde que es temprano para poderlo decir, sin embargo su impresión, su opinión a título personal, es que a fin de año iniciará un proceso de interno de cara a la nominación de los candidatos y las candidatas a todos los cargos de elección popular, insisto, el que domina la escena es la Presidencia de la República, pero no solo es esa la posición por la que hay que estar atentos, es más siendo la posición central en buena medida, el resultado dependerá de quienes acompañen, en una especie de gran fórmula, a la del presidente de la república, los candidatos a gobernador, a diputados y senadores, etcétera, porque o impulsan la candidatura presidencial o le restan a ésta, por eso hay que ser cuidadosos en seleccionar a los mejores para todas las posiciones en juego.

César Camacho no se expresa por algún aspirante favorito para la máxima candidatura, solo dice que ve con mucho gusto, con beneplácito, que tanto militantes como simpatizantes de su partido son gente bien preparada, con vocación de servicio y con un compromiso superior con México. “El partido que nos importa mucho a los militantes es un instrumento para que al país le vaya bien”.


Cambios en los estatutos del PRI rumbo al 2018

 Durante los trabajos previos a su Asamblea Nacional, el Partido Revolucionario Institucional aprobó varios cambios a sus estatutos, los cuales deberán ser ratificados en la XXII Asamblea Nacional que se realizará este sábado con la presencia del presidente Enrique Peña Nieto.

Habrá candidatos externos

Al abrir sus “candados”, el PRI elimina el requisito de contar con al menos una militancia de 10 años en ese partido para ser aspirante a la Presidencia de la República.

Ponen freno a “chapulines”

Los legisladores plurinominales no podrán reelegirse por esa misma vía. Los senadores que hayan obtenido una curul por esta vía no podrán buscar una diputación de representación proporcional sino ser electos a través del voto.

Impulsarán a jóvenes

El 30 por ciento de las candidaturas del partido serán para los jóvenes, quienes podrán acceder tanto por elección popular como por vía plurinominal. Con ello se busca renovar a sus cuadros políticos.

Se multará a candidatos

Todos los candidatos que no reporten debidamente sus gastos a los órganos electorales o hagan mal uso de los recursos de campaña, deberán pagar la multa que se le imponga al partido.