El Museo del Estanquillo presenta al gran cronista de la Ciudad a través de una mirada a sus amistades, colegas y colaboradores, como recordación de su séptimo aniversario luctuoso.

En Isabel la Católica 26, casi esquina con Francisco I. Madero, el bello edificio de “La Esmeralda”, un multifacético inmueble que ha sido desde joyería de lujo hasta discoteca, esconde, entre pasillos estrechos y escaleras tipo Escher, el Museo del Estanquillo, espacio consagrado a exponer y preservar el enorme acervo de quien fuera el literato y pensador más emblemático de la urbe hasta su muerte en 2010; el lugar es todo un monumento a la persona de “Monsi”, pues incluso resguarda los restos del autor de Amor perdido en una urna con forma de gato diseñada por Francisco Toledo.

Tan simbólico recinto exhibe ahora una muestra que da constancia del  inagotable patrimonio del guardián de la memoria capitalina en cuanto a sus relaciones intelectuales y personales mediante Monsiváis y sus contemporáneos. La exposición, que se encuentra distribuida en las salas 1 y 2 del museo, se ha dividido en más de siete secciones para poder brindar una visión complementaria y total del trabajo realizado en  los múltiples ámbitos en que, el también activista político, se desenvolvió.

La primera de ellas, Carlos antes de Monsiváis, realiza un recuento de los primeros pasos del escritor en el mundo de las letras y el periodismo, recordando sus colaboraciones iniciales en publicaciones como la Revista de la Universidad, México en la cultura y La Cultura en México; muchas de ellas teniendo al frente a Fernando Benítez, con quien conformaría el afamado grupo de “La mafia”  al lado de personajes como Vicente Rojo, José Luis Cuevas y Carlos Fuentes; la mítica fotografía de algunos de ellos en el bar La Opera, es constancia de dicho momento.

Posteriormente, será posible seguir la trayectoria de Monsiváis a través de diferentes empresas editoriales y culturales como Vuelta, Nexos, Unomásuno y Era.  Además, en el apartado de El cine y la crítica, pueden apreciarse testimonios de la simpática relación que llevaba con diversos directores, fotógrafos, guionistas y actores, y muy especialmente con María Félix. Aquí también hay referencias de sus participaciones en memorables filmes como Los caifanes en el año de 1966.

Unos pasos adelante, se encuentran las remembranzas de las reuniones que Monsiváis sostenía con intelectuales de la talla de Elena Poniatowska, Iván Restrepo y Héctor Aguilar Camín con el fin de discutir la agenda política nacional. Pero no sólo con gente de parnaso se reunía Don Carlos, pues en la sección  …Y con ustedes se hacen presentes personalidades del espectáculo como Juan Gabriel y Lucha Villa.

Ya en última instancia, decenas de ejemplares firmados y dedicados para el creador de Días de guardar,  dan un panorama de su vasta cultura y sus gustos literarios; entre los autores más destacados que se presumen están Gabriel García Márquez, Juan Rulfo, José Emilio Pacheco y Octavio Paz.

Monsiváis y sus contemporáneos se encontrará en el Museo del Estanquillo hasta el 29 de agosto, a espera de que los visitantes se agreguen la larga lista de amigos de “Monsi” y lo lleven también en su memoria.