A unas horas de que inicie formalmente la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Estados Unidos y Canadá, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, aceptó que “no será miel sobre hojuelas”.

Sin embargo, el gobierno mexicano tiene claro que se tendrá que llegar a equilibrios que permitan una ecuación benéfica para la región.

Mencionó parte de los objetivos que México pretende en la apertura del acuerdo comercial: no aceptar frenos al comercio, abrir nuevas oportunidades de negocios, defender el Capítulo 19, tomar en cuenta a las pequeñas y medianas empresas, proteger el empleo y combatir la corrupción.

Sobre el déficit comercial que reclama el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Guajardo Villarreal explicó que “el único camino lógico para poder hacer frente a un tema de rebalanceamiento de comercio es a través de expansión de la relación comercial, no a través de la contención”.

Dijo que se buscará fortalecer las cadenas estratégicas, pero sin problemas de competitividad. “O sea, no queremos darnos balazos en el pie”.

Para entender la estrategia de México, el  secretario de Economía explicó los puntos más sobresalientes:

No se aceptarán barreras al comercio, sobre este punto Guajardo dijo,  “queremos fortalecer el libre comercio que hemos construido con el TLCAN. No aceptaremos regresar a un esquema de aranceles, cupos o barreras técnicas que dificulten u obstaculicen el comercio al interior de América del Norte”.

Advirtió  que el peor escenario sería que Estados Unidos decidiera retirarse del acuerdo al no poder imponer estas barreras.

“Pero en este caso la malla de contención sería las  reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”.

Se abrirán oportunidades de negocios. Aquí México buscará incorporar el tema del sector energético en el nuevo acuerdo no es sólo porque hubo una reforma, sino porque hubo una revolución tecnológica que llevó a América del Norte a estar en una posición estratégica frente al mundo, señaló el secretario

Puntualizó que lo mismo sucederá en el terreno de las telecomunicaciones.

Se ajustará el déficit comercial.  En este tema tan polémico, el responsable de la política económica explicó que la discusión sobre este tema no se arrancará “tratando de dar una clase de economía o de comercio internacional a nuestros colegas en Washington o en Ottawa”.

Estados Unidos insiste en que quiere eliminar sus déficit con cada una de las naciones, se debe cuantificar correctamente, aseguró.

La primera observación será que si vamos a hablar de relaciones comerciales, entonces hay que incorporar la balanza de servicios en donde México es deficitario con Estados Unidos.

Refirió que para compensar cualquier déficit se deberán analizar esquemas de proveeduría, que hacia delante puedan ampliar el comercio entre los tres país.

Se protegerá a los trabajadores. En este punto México buscará que los temas laborales no sólo sean parte del nuevo acuerdo, sino que también estén sujetos al mismo mecanismo de solución de controversias, y a sanciones por caso de incumplimiento estructuralmente deficiente de los marcos legales.

Se combatirá la corrupción. “Es fundamental que todos los compromisos en materia de corrupción se establezcan dentro del acuerdo, como aquellos que tienen que ver con las compras gubernamentales, para poder dar un acceso con transparencia a los proveedores de los tres países”,  aseguró Ildefonso Guajardo.

Se defenderá el Capítulo 19.  De acuerdo con el secretario de Economía, el Capítulo 19 del TLCAN no impone la extraterritorialidad de leyes contra prácticas desleales de comercio. Lo que promueve es una segunda revisión sobre las mismas.

Por lo    que el equipo mexicano defenderá la posición de que para dar certidumbre jurídica, se debe tener un esquema de acuerdos para resolver controversias en todos los temas: inversionista-estado; estado-estado, como los contempla el Capítulo 19.

(Con información de Imagen Digital)