Desde hace tres meses, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) exhibe el anillo hecho con las cenizas de Luis Barragán, uno de los arquitectos mexicanos más importantes del siglo XX, como parte de las piezas que integran la exposición organizada por Jill Magid, artista plástica que desde el año pasado se dio a la tarea de crear esta pieza para ofrecerla a manera de intercambio a Federica Zanco directora de Barragán Foundation, quien resguarda en Basilea, Suiza el archivo de la obra del único Premio Pritzker mexicano.

La gran polémica por la pieza surgió a partir de la negatividad a Magid, por parte de la Barragán Foundation (dueña absoluta de los archivos del arquitecto tapatío), para utilizar ciertos documentos en un proyecto destinado a Art Basel. Esto la llevo a cuestionar los derechos de propiedad intelectual, por lo que inicio en parte con difundir la leyenda que tanto se cuenta sobre que Zanco hace más de veinte años, en lugar de un anillo, recibió el archivo de Barragán como propuesta de matrimonio de su entonces-novio Rolf Fehlbaum, director de la fábrica de muebles Vitra.

Desde entonces, se habla que se ha negado acceso al archivo a arquitectos, estudiantes, historiadores y trabajadores de museos. Y aunque Zanco explica que el acceso está restringido debido a que está preparando un catálogo de la obra, han pasado más de dos décadas y aún no lo presenta, ocasionando que muchos duden de la veracidad de su motivo.

No obstante, la también doctora en composición arquitectónica a dado una serie de aclaraciones a todas esas dudas y criticas que tanto se han generado. Entre ellas, aclaró en entrevista para el diario La Jornada, que en efecto, en esta leyenda hubo “una historia de amor paralela, pero no tan llena de fantasías ni distorsionadas como se ha difundido en los recientes meses”.

Respecto de los derechos de autor de Luis Barragán que posee la BF, Zanco a declarado repetidamente que se trata de un tema en el que también hay mucha confusión, porque se cree que tienen una neurosis de control. Asegura que en ningún momento la Barragán Foundation o alguno de sus integrantes, intimidan con consecuencias legales o prohíban reproducir materiales del archivo o de cualquier otro servicio bajo su custodia.

Zanco ha dedicado su vida a promover el legado de Barragán. Pero su determinación de mantener el archivo en la sede de Vitra cerca de Basilea ha exasperado a muchos en México, quienes se han quejado por años de que el país no haya logrado retener el archivo y quienes dicen que Zanco ha entorpecido el estudio de este arquitecto, en donde su trabajo está inextricablemente arraigado, reservando gran parte de su legado para sí misma.

Ante esa situación asegura la investigadora italiana, que la obra de Luis Barragán no es propiedad de México, pues explicó que le pertenecen en primera instancia, al propio arquitecto, y es una propiedad que como todas se puede alienar y traspasar en legado. Sin embargo, ha manifestado que son una especie de salvadores de la obra, ya que evitaron que fuera vendida por piezas.

Hasta el momento la Barragán Foundation, encabezada por Federica Zanco, sigue trabajando en el archivo de la obra de Barragán, con la finalidad de que el público en un futuro observe la mayor parte del legado del gran arquitecto mexicano. En cuanto a la pieza, La Propuesta, Federica sigue insistiendo en que jamás la aceptará.