Cuando alguien quiere tener todas ventajas de su lado, no se puede hablar de una negociación, sino de una imposición. Eso es prácticamente lo que quiere Donald Trump respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pese a que ha sido un acuerdo que le ha permitido amasar una gran fortuna con los negocios interfronterizos.

Este martes, el magnate inmobiliario reiteró que si en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y México no se alcanza un “acuerdo justo” dará por terminado el convenio. Lo anterior lo dijo después de una reunión en Arizona, donde también amenazó al Congreso con cancelar el acuerdo trilateral si no se le asignan fondos para construir su famoso muro antimigración.

Trump acusó a la bancada demócrata que es la que se opone a que el Congreso le suelte el financiamiento inicial para este proyecto. Aseguró que estos están poniendo en riesgo la seguridad nacional.

Además de esto, enfiló sus críticas nuevamente contra la prensa, a la cual calificó como “deshonesta” y causante del divisionismo que se está viviendo en la sociedad estadounidense. De esta manera, Trump quiso desmarcarse de las ola de críticas desatadas a partir de los actos racistas en Virginia.