Desde su surgimiento en 2006, el grupo BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ha mostrado un desempeño óptimo en cuanto a sus ventajas económicas. Uno de los ejes fundamentales de este bloque de naciones es la búsqueda de un sistema que se caracteriza por cuestionar el actual estatus mundial, ante un cambio registrado entre potencias económicas tradicionales como Europa y Estados Unidos.

 A lo largo de una década, su éxito independiente se vio cristalizado con los mejores posicionamientos de crecimiento económico. En 2015, lograron colocarse como el bloque más exitoso con 46 por ciento de la población mundial y ocupan 29 por ciento del territorio; este potencial es similar al poder de compra que supera al de Estados Unidos o el de la Unión Europea.

Pese a las turbulencias económicas de 2007, con la crisis inmobiliaria, el brexit y el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos en 2016, el BRICS se mantiene en una ruta favorable que ha comenzado a llamar la atención de otras naciones que buscan en un sistema autónomo la posibilidad de sortear la dureza del estilo de gobierno trumpista.

México está en esta situación. Durante la Cumbre realizada esta semana en Xianan, la presencia del presidente Enrique Peña Nieto mostró claramente la tendencia de buscar una opción diferente a la que actualmente mantiene en una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El presidente Xi Jinping lo invitó porque cree que es el momento de que el BRICS pueda extenderse hacia otras regiones del planeta, en momentos en que las potencias “hegemonistas” muestran un repliegue hacia el exclusivismo bilateralista.

Ciertamente, Brasil es miembro del BRICS en América Latina, pero la intención es captar la presencia de México como un integrante asociado en el concepto denominado BRICS Plus, donde otros países como Turquía y Sudcorea, ya forman parte de una tentadora membresía que se encuentra en el aire.

En China, el estudio del BRICS es tan importante que hasta existe un Centro de Cooperación. El director de ese centro, Wang Lei, nos envío sus comentarios vía correo electrónico sobre este grupo de naciones que buscan nueva administración global, en defensa de los intereses de los mercados emergentes y países en vías de desarrollo.

Economía mundial abierta

¿Cuál ha sido el resultado de la última década para el BRICS?

Después de diez años de desarrollo, el BRICS han alcanzado muchos éxitos en cuatro sectores: administración global, cooperación pragmática, intercambio cultural y construcción de mecanismos. En primer lugar, los países del BRICS han promovido constantemente la eliminación del viejo sistema de administración política y económica mundial, y han abogado por el establecimiento de uno nuevo, así como impulsar un rumbo más justo, razonable y eficiente.

Los BRICS coordinan y expresan una posición conjunta en cuanto a los problemas candentes. Persisten en el multilateralismo y respaldan el intercambio y la coordinación en foros internacionales como el G20, la ONU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y sus marcos respectivos. Asimismo, promueven el establecimiento de una economía mundial abierta y el perfeccionamiento de la administración económica mundial.

¿Cuál es la fuerza que tiene el BRICS en la escala mundial?

La cooperación comercial pragmática, considerada como la base de la cooperación entre el BRICS. En estos últimos diez años, la economía de los países del BRICS ha pasado de representar el 12 por ciento al 23 por ciento de la economía mundial, mientras que su volumen comercial ha crecido de 11 a 16 por ciento del nivel mundial. Más aún, el derecho a voto de los países del BRICS ha llegado ya al 13.24 por ciento y representan hoy una cuota del 14.91 por ciento en el Fondo Monetario Internacional. Los países del BRICS han contribuido en más del 50 por ciento a la economía mundial en los diez años pasados.

La cooperación financiera es el logro de mayor realce en la primera década de cooperación entre los países del BRICS. El grupo ha impulsado con éxito la reforma de los Acuerdos de Bretton Woods, del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, así como el establecimiento del Nuevo Banco de Desarrollo, la primera institución multilateral de financiación establecida por países en vías de desarrollo, con el fin de apoyar la construcción de infraestructura y el desarrollo sostenible entre los países del BRICS, otros mercados emergentes y los países en vías de desarrollo.

Con miras al futuro

Se dice que prácticamente ya existe un mundo BRICS, ¿qué tan real es la aseveración?

La construcción de mecanismos entre el grupo de los BRICS se ha ido desarrollando a un ritmo constante, lo que ha permitido formar una estructura de cooperación completa, de múltiples niveles y extensa. Desarrollado desde la nada, el mecanismo de cooperación ha contribuido a la organización de reuniones de cancilleres hasta cumbres de líderes, así como al establecimiento de un marco de múltiples capas de cooperación pragmática en docenas de campos, con el fin de gestionar los asuntos administrativos estatales.

¿Cuál se puede decir que ha sido la fórmula del éxito del BRICS?

Dos experiencias sobre todo han conducido al éxito del BRICS en materia de cooperación: la cooperación propiamente y la paz, ambas con enfoque en el desarrollo. Como consecuencia del ascenso de este grupo de países emergentes, la cooperación entre el grupo BRICS ha podido construir una nueva relación entre países grandes y nuevas relaciones internacionales. Los países BRICS atraviesan por una misma etapa de desarrollo, cumplen tareas similares y enfrentan los mismos desafíos. La exitosa experiencia del BRICS sirve como ejemplo a los países en vías de desarrollo en cuanto al resurgimiento de las naciones y al desarrollo económico y social.

Han invitado a México como asociado al grupo, ¿por qué tomaron esta decisión?

El BRICS está creando un nuevo modelo de relación y cooperación entre grandes países para la siguiente década basada en una mejor gobernanza global, así como promover el progreso económico mundial y establecer una plataforma significativa para la cooperación Sur-Sur con influencia internacional. México es un importante actor por el lugar geoestratégico que tiene en el ranking internacional. En esta ocasión, la consigna de la presidencia china es: “Una asociación más fuerte para un futuro brillante”. La búsqueda de nuevos socios como México ayudaría al grupo a buscar ese futuro promisorio.

*Wang Lei es profesor asociado de la Escuela de Gobierno de la Universidad Normal de Beijing y director del Centro de Cooperación del BRICS.