La etapa de la unidad y solidaridad por tratar de rescatar a la mayor cantidad de personas continúa, y también comienza el recuento de los daños que dejaron los sismos del 7 y 19 de septiembre, los cuales ya superan los 38 mil 150 millones de pesos.

Durante una reunión con gobernadores de los estados que se vieron afectados por los sismos, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que en el caso de la vivienda en el que hubo más de 250 mil inmuebles afectados, tan sólo para Chiapas y Oaxaca se destinarán alrededor de 6 mil 500 millones de pesos, en tanto que para las otras entidades tienen un presupuesto preliminar de 10 mil millones de pesos.

Respecto a la infraestructura cultural señaló que los daños en las más de mil edificaciones afectadas ascienden a los 8 mil millones de pesos, mientras que en la infraestructura educativa las afectaciones superan los 13 mil 650 millones de pesos.

Ante las cifras el mandatario señaló que los recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) “no son infinitos, tienen una limitante”, por lo que advirtió que de ser necesario se tendrá que hacer reacomodos “en la designación de gasto de recursos y estén reasignados a rubros y asignaturas que hoy demandan mayores recursos para la reconstrucción”.

Por su parte, el jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, hizo un llamado a reorientar el presupuesto federal para la reconstrucción, recuperación y transformación del país, “hagámoslo sin protagonismos, viendo por la gente, viendo por su necesidad.

Al presentar las cifras de las afectaciones que hay en el patrimonio histórico y cultural, la secretaria de Cultura, María Cristina García, informó que hasta el momento se estima que hay más de mil 500 inmuebles históricos y de valor cultural que registran daños.

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, aseveró que tan solo para la reconstrucción de la infraestructura pública en la entidad se requerirán de más de 16 mil millones de pesos, así como 2 mil millones de pesos para el rumbo educativo y más de 237 millones para caminos y carreteras, sin contar con el presupuesto que se destinará a la vivienda.