El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, firmó los decretos de declaratoria para la creación  de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) de Puerto Chiapas, en Chiapas; Coatzacoalcos-Salinas Cruz, en Veracruz; y Lázaro Cárdenas-La Unión, en los estados de Michoacán y Guerrero.

El Ejecutivo señaló que para estas tres zonas ya existe el compromiso de una inversión de 5 mil 300 millones de dólares de la industria privada y la creación de 12 mil empleos en los próximos dos y tres años.

“Queremos dejar de lado la política asistencialista, la que dentro de la política social sólo busca llevar un apoyo económico, que a veces sólo alivia o mitiga la condición de pobreza, pero que no la resuelve de fondo”, dijo.

En Puerto Chiapas, donde también inauguró el Agroparque Sur-Sureste Chiapas, Peña Nieto advirtió, “no vamos a permitir que la historia del Sur-Sureste siga marcada por la pobreza, la marginación y la desigualdad. Las  Zonas Económicas Especiales serán un parteaguas en el desarrollo de esta entrañable región; marcaran un antes y un después en las oportunidades de superación de las familias y de sus comunidades”.

Consideró que esta transformación no será fácil y que trascenderá a la actual administración y a otras, sin embargo  “estamos sembrando un modelo de desarrollo donde más  se necesita, en las zonas de nuestra geografía que sufren de mayor rezago social y de mayor pobreza”.

Informó que en Puerto Chiapas, “la demarcación territorial que tiene los inventivos que hoy se generan en este decreto, es de 8 mil 216 hectáreas”; en Lázaro Cárdenas-La Unión es de 5 mil 451 hectáreas, y en Coatzacoalcos de 8 mil 263 hectáreas”.

El sur del país enfrenta los mayores retos en condiciones de pobreza “y queremos que eso cambie, que esa realidad se modifique y que el sur del país pueda tener las oportunidades de desarrollo y crecimiento que tiene el resto del país”, reconoció.

Señaló que es a partir de los incentivos, particularmente fiscales, de la capacitación y mano de obra, o del capital humano “que aquí habrá de prepararse y formarse a partir de la infraestructura, que habrá de detonarse para hacer de estas zonas económicas lugares con un gran potencial de desarrollo”.

El presidente Peña Nieto aseguró que ese es “México y esa es la realidad que visualizó hacia delante para el Sur del país, para Chiapas, para Guerrero y para Oaxaca, para Coatzacoalcos; para Lázaro Cárdenas, en Michoacán, donde estoy seguro que el futuro será uno muy distinto del que hoy estamos apreciando; será uno de prosperidad, de desarrollo, de bienestar y de mayores oportunidades para su sociedad”.

Hay que decir que las Zonas Económicas Especiales están definidas como la demarcación geográfica, la definición de un polígono o una demarcación territorial que tiene condiciones muy particulares otorgadas a partir de una política pública que el gobierno ha establecido para hacerla altamente atractiva a la inversión.

Las opiniones

El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, explicó que con las Zonas Económicas Especiales (ZEE) se establece un paquete de estímulos fiscales inédito,  el cual implica renta, IVA –Impuesto al Valor Agregado- cuota de seguridad social y otros derechos que por un horizonte largo de tiempo no habrán de gravitar sobre quien escoge invertir en ellas”.

El titular de la autoridad federal para el desarrollo de las ZEE, Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo que con las zonas vendrán inversiones, programas y obras públicas privadas que generarán miles de empleos y es necesario invertir a fondo para potenciar la competitividad, integración e inclusión social.

Mientras que el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, señaló que estas zonas marcan un antes y un después en la historia local y nacional, y pidió al Presidente instaurar más zonas económicas en ese estado, pero el mandatario señaló que no puede haber tantas porque pierden su carácter de especial.

Ahí mismo, Luis Alberto Moreno, presidente  del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aseguró que “cuando se escriba la historia, años más tarde, no hay duda de que aquí será un punto de quiebre de cómo observar un gran momento del desarrollo económico mexicano”, y esto no hubiera sido posible sin las reformas estructurales.


(Con información de Milenio)