La angustia sigue vigente en los escombros de lo que alguna vez fue un colegio particular, pues las labores de rescate de los niños atrapados en las ruinas continúan.

El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, pidió a los padres de Frida Sofía que se comuniquen, pues pese a que se trabaja en su rescate ellos no se han puesto en contacto con rescatistas o autoridades.

No obstante, circulan versiones que indican que no hay una alumna del colegio con ese nombre, aunque se ha confirmado mediante distintos aparatos qué hay personas vivas atrapadas en el inmueble. En redes sociales han circulado distintas versiones de grietas a través de las cuales se puede hablar con sobrevivientes, lo cual ha sido falso.

 

En tanto, los grupos de rescatistas que incluyen a una brigada de Topos, prosiguen sus tareas pues al comunicarse con la niña, ella afirmó que aún siguen atrapadas otras cinco personas con vida. El factor tiempo empieza a jugar un papel importante, pues se preve un colapso en la parte trasera del colegio, algo que podría afectar a los sobrevivientes.

Otro factor en contra es la falta de materiales y equipo para las labores de rescate, por lo que se ha hecho un llamado para que quien pueda ayude con barras IPR y soldadoras para ayudar en la tarea. En el rescate participan elementos de la Marina, así como brigadistas que llegaron de Japón y una gran cantidad de voluntarios.

 

Frida Sofia, de 12 años de edad, dio señales de vida el miércoles, poco después de las 09:00 horas, gracias a un sensor térmico se detectó que había vida en los escombros. Después confirmaron con un escáner y más tarde corroboraron con un perro entrenado. La primera inspección de los topos dio una idea de lo complicado que sería el rescate, sólo e escuchaba una voz a través de un hueco de apenas 45 centímetros. Javier, el más pequeño de los topos, hizo maniobras para entrar varias veces.

El topo reveló que la persona con vida respondí al nombre de Frida Sofía. “No veía a la menos, no tenia idea de donde estaba. Mira, ya vamos por ti. Tranquila, no te desesperes. Estas bien ¿hay alguien más contigo?, le gritaban. “Tengo sed, estoy bien. No se tarde”, respondió la menor. También se le preguntó si se podía mover, si podía salir. La respuesta fue negativa. Cuatro horas después la maestra de inglés llegó a la escuela en una servilleta les hizo a los militares un croquis de cómo era la escuela y dónde estaba el escritorio de granito que le salvó la vida a Frida.

Los trabajo se han prolongado hasta altas horas. Cerca de las 01:00 horas, el cuerpo seguía entre los escombros.