Luego de una parálisis legislativa y con la promesa del PRI a dar marcha atrás al pase automático del procurador Raúl Cervantes como primer Fiscal General de la República, PAN, PRD y MC, así como el bloque PRI-PVEM lograron un acuerdo para reactivar la instalación de la Mesa Directiva en San Lázaro.

Con 388 votos a favor y 40 abstenciones el pleno de la Cámara designó al priista Jorge Carlos Ramírez Marín como presidente de la Mesa Directiva pese a la salida de los legisladores del PAN. Entre gritos de “¡fuera, fuera, fuera”, Marco Cortés se dirigió a la tribuna a pedir a su correligionaria María Guadalupe Murguía, quien presidia la sesión, a levantarse de la Mesa Directiva.

Tras siete días de fuertes jaloneos, mientras César Camacho, líder parlamentario del PRI, convocaba a conferencia de prensa para presentar una iniciativa para quitar el pase automático que fue lo que destrabo el conflicto, el líder de los panistas, Ricardo Anaya, se reunía con diputados de su partido para analizar los escenarios.

También en conferencia de prensa, el Frente Ciudadano por México, integrado por PAN, PRD y MC anunciaban que formarían un frente legislativo para impedir el pase automático. Tras celebrar el anuncio del PRI, los integrantes del Frente anunciaron la instalación de la Mesa Directiva.

Tras el conflicto, tanto PRI como PAN presentaron sus iniciativas de reforma para eliminar el pase directo. La propuesta priista establece que la designación del fiscal general correrá a cargo del Senado, en caso de no estar en periodo ordinario, será la Comisión Permanente la que convocará a una sesión extraordinaria.