Tras el sismo de 7.1 grados Richter que azotó la Ciudad de México la escuela Enrique Rébsamen se ha convertido en ícono en el que los ojos y la esperanza de los mexicanos se ha hecho presente. Hasta este mañana, las tareas de rescate continúan. El saldo oficial preliminar de la tragedia es 25 muertos, 21 de ellos niños; sin embargo, extraoficialmente ya se habla que la cifra llega es de 32 niños muertos y cinco adultos.

En el inmueble ubicado en la delegación Tlalpan en el que se impartían clases de preescolar, primaria y secundaria por lo menos 60 niños han sido sacados de entre los escombros; sin embargo, el almirante José Luis Vergara, oficial mayor de la Secretaría de Marina, informó que aún hay gente con vida entre los escombros.

FOTO: DIEGO SIMÓN SÁNCHEZ /CUARTOSCURO.COM

Historias hay muchas, madres que dicen haber recibido mensajes de sus pequeños a través de mensajes de texto. Los rescatistas con los puños cerrados piden silencio total para poder escuchar a los pequeños que puedan pedir auxilio. Se sabe que existe comunicación con una de las maestras que se encuentran atrapadas.

La ayuda humanitaria ha llegado pero ahora ya hay vallas metálicas que impiden el acceso para poder continuar con las labores de rescate. Vecinos han hecho pancartas con los artículos que se necesitan con más urgencia, entre ellos: insulina, epinefrina, gasas, máscaras pediátricas, oxígeno.

En tanto, médicos del Hospital General Naval coordinan los trabajos en la carpa instalada en el patio de la escuela donde se ha improvisado camillas para la pronta atención a las víctimas y su posteror traslado a instituciones médicas. Hasta este lugar en la madrugada de hoy se traslado el presidente, Enrique Peña para supervisar las acciones de rescate y expresar su apoyo a las familias de los pequeños.