Desde el término de la Guerra de Corea el 27 de julio de 1953, la situación en esa península oriental ha sido conflictiva. Por una parte, el conflicto terminó con un simple armisticio firmado en la ciudad norcoreana de Panmunjom, el cual básicamente puso fin a las hostilidades y es más un reconocimiento mutuo de no agresión, que un acuerdo formal de paz. Este documento es el que ha regido el destino entre la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y Estados Unidos, principal actor de una crisis que ha mantenido a la región bajo una fuerte tensión internacional.

Aunque ambos bandos se declararon vencedores, en realidad fue más bien un empate, pero también fue el inicio de una rivalidad al estilo de la Guerra Fría. Se puede decir que ambos bandos siguen en pie de lucha, aunque en un plano político diplomático con movilizaciones bélicas en el trasfondo. Han pasado 64 años desde ese día y la tensión se ha visto agudizada por parte de Estados Unidos, que reclama a Norcorea que suspenda su desarrollo militar, el cual Pyongyang justifica como una necesidad de seguridad nacional ante las constantes amenazas y presiones de Washington.

Desde que el presidente Donald Trump asumió el poder en enero pasado, la tensión regional se ha intensificado a un grado tal que ambos países han estado haciendo movilizaciones militares para demostrar su propio poderío. El estilo de Trump, conducido más por su firmeza que por su capacidad de negociación, ha dejado en claro que su gobierno será intolerante con un país que califica como una amenaza por sus constantes pruebas bélicas. Cuatro días después de que Norcorea realizara su más reciente prueba balística, Estados Unidos y Corea del Sur efectuaron maniobras militares conjuntas, en una acción que los diarios internacionales calificaron como una demostración de fuerza en la península.

En la actualidad, se estima que la RPDC posee armas nucleares y, sobre todo, la posibilidad de miniaturizar las ojivas lanzadas para ser transportadas en misiles, cuyo alcance es superior a los once mil kilómetros. En menos de un mes, las fuerzas armadas norcoreanas hicieron tres pruebas balísticas exitosas, la más reciente fue esta semana, cuando logró que el misil Hwuasong-4 atravesara el espacio aéreo de Japón.

Esto quiere decir que el ejército norcoreano puede atacar el territorio estadounidense, lo que ha elevado el nivel de la crisis a un nivel preocupante para la comunidad internacional.

Una situación muy similar se vivió en 1962 durante la llamada Crisis de los Misiles, que puso al borde de una guerra nuclear a Estados Unidos contra Cuba, cuando la Unión Soviética colocó misiles intercontinentales en la isla, con los que Washington sentía amenazada su seguridad nacional. La tensión duró solo 19 días, pero pusieron al mundo bajo el pánico de sufrir un invierno nuclear, semejante al que vivió Japón al término de la Segunda Guerra Mundial. Para Chol Nam Jong, encargado de Negocios de la Embajada de la República Popular Democrática de Corea, la situación es extremadamente preocupante por las acciones que ha estado adoptando el gobierno de Trump para hacer desistir al gobierno de Pyongyang de seguir adelante con sus planes belicistas. Chol afirmó que estos son considerados como la forma más segura de defender su libertad y mantener su independencia. También dejó en claro que no desistirán de seguir adelante con ellos, pues es la única forma de mantener a raya al país más poderoso de mundo, el cual ha buscado obstaculizar su revolución mediante la adopción de sanciones económicas para dejar sin recursos los planes estratégicos norcoreanos.

Esta es la entrevista que Chol Nam Jong concedió a Siempre! vía correo electrónico.

En qué situación se encuentra la crisis entre la República Popular Democrática de Corea y Estados Unidos.

El frenético tumulto de guerra de las autoridades y el presidente Donald Trump de Estados Unidos ya pasó la línea roja y está llegando a una acción realmente imprudente y extremamente indiscreta.

Hace unos días, el presidente Donald Trump se ufanó de que Corea del Norte se abstuviera de atacar Guam, ¿cómo consideran esta acción?

Estados Unidos ya sabe muy bien cuál sería nuestra reacción más temeraria y devastadora.

Las sanciones internacionales piden a Rusia y China, sus principales aliados, boicotear exportaciones provenientes de su país para obligarla a suspender sus programas bélicos, ¿cómo afecta esto a Pyongyang?

Corea ha sido víctima de las sanciones más crueles nunca antes vistas en la historia por las farsas de Estados Unidos en el escenario de la ONU durante varias décadas. Pero, en medio de estas dificultades, Corea ha logrado todo lo que necesita para defender la independencia del país y la dignidad de la nación a través de una lucha ardua. Si Washington y las fuerzas hostiles a la RPDC, piensan que con ¨sanciones¨ más crueles pueden cambiar a la RPDC, están completamente equivocados.

Si hay amenaza proveniente de maniobras, habrá represalias

Desde hace varios meses, Washington aumentó su despliegue naval en la zona, ¿cómo consideran esta acción?

Estamos completamente atentos a las imprudentes maniobras militares de Estados Unidos y Corea del Sur. Ellos actualmente están llevando a cabo un ejercicio militar conjunto de gran envergadura, incluyendo ¨la maniobra de asesinato, apuntando la máxima dirección contra nuestra Revolución. En caso de que nuestro ejército detecte el más mínimo movimiento de amenaza proveniente de esta maniobra vil y cobarde, inmediatamente empezarán las operaciones de represalia preventiva a nuestro estilo.

El gobierno sudcoreano ha buscado retomar el diálogo para tratar de distender esta situación y promover el reencuentro de las familias de ambos lados, ¿cuál es su posición al respecto?

Nunca hemos estado en contra de la reunión de los familiares separados y la cooperación humanitaria. Pero las autoridades que secuestraron a las muchachas trabajadoras en un restaurante chino, produciendo así otros familiares separados nuevamente, no tienen autenticidad cuando hablan sobre la reunión de las familias separadas. Tampoco tienen veracidad cuando hablan sobre el diálogo con Corea del Norte ya que, por otra parte, están llevando a cabo el ejercicio conjunto militar de gran envergadura con las fuerzas foráneas para atacar a sus compatriotas. Si el Gobierno de Corea del Sur desea verdaderamente la paz en la Península Coreana, tiene que eliminar todos los conflictos y confrontaciones políticas y militares entre el Norte y Sur de Corea para empezar los diálogos, negociaciones, cooperaciones e intercambios.

Despotismo estadounidense

Durante su visita a Latinoamérica, el vicepresidente de Estados Unidos, Michael Pence, recientemente le pidió a Brasil, Chile, Perú y México que se unan a un boicot contra Corea del Norte, ¿qué piensa de esto?

Es el ejemplo vivo de la arbitrariedad y despotismo norteamericano que suele cometer a escala internacional. Esta actitud de Estados Unidos es el clímax de la violación de la soberanía de los países de América Latina y la intervención en los asuntos internos, lo cual muestra que ellos intentan neciamente imponer su doctrina.

Las relaciones diplomáticas entre los países deben ser establecidas con base en los principios del respeto a la soberanía, igualdad y no intervención en los asuntos internos. Tiene que ser algo que lo determinen los propios países soberanos, no por una imposición de un país ajeno.

Las palabras imprudentes de Pence son la clara expresión de su modo de pensar al estilo norteamericano que piensan quizás que son el gendarme mundial o el dueño del mundo.

La República Popular Democrática de Corea siempre mantiene la posición de fortalecer las relaciones de amistad y de cooperación con todo el pueblo del mundo que respeta la soberanía, igualdad y la no intervención en los asuntos internos, sin ninguna discriminación por la diferencia de la ideología, religión, sistema social…