Escritura es destino y legado como autorretrato perdurable, acaso, está en la escritura. Es cierto, como señala María Zambrano, que no se escribe por necesidades literarias, sino por la necesidad que la vida tiene de expresarse. Los géneros literarios son, en efecto, consecuencia de diversas formas  en que  escritores profesionales y escribanos —que algunas veces no distinguen o no aceptan la diferencia entre ser redactor  y ser  escritor.

En México el trabajo disciplinario sobre las literaturas del Yo es  relativamente reciente, si bien se encuentran asignaturas alrededor de estos  géneros. En la Facultad  de Filosofía y Letras se inició hace cinco años el Seminario de Escritura Autobiográfica en México en los Siglos XIX y XX, y se realiza en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, coordinado por la Dra. Blanca Estela  Treviño (cuya página con el corpus elaborado está disponible en: http://escrituraautobiografica.filos.unam.mx/agradecimientos.php?1.0.0). Además de la formación teórica y el rescate de  temas  afines, de la elaboración de investigaciones académicas sobre autores mexicanos y extranjeros, se  han realizado dos congresos internacionales: “Escritura Autobiográfica en México” (2014) y “Miradas Colectivas, Caminos Personales” (2017).

Una selección de las ponencias del primer congreso se han publicado: Aproximaciones a la escritura autobiográfica. Esta reunión de textos es un trabajo único en México por varias razones. En este título pionero se reúnen, ex profeso, textos sobre la autobiografía: el primer apartado abarca reflexiones desde la teoría, hay una continuidad historiográfica y cronológica, observados y analizados desde diversas metodologías.  Estás Aproximaciones nos dejan un mapa amplio sobre los planteamientos e interrogantes que entrañan las escrituras  del yo; se abarca, también, la biografía e incluso la filosofía.

Memoria, olvido y ficción

Ana Bungård, docente en Aarhus, Dinamarca, analiza teóricamente dos ensayos de la filósofa María Zambrano (1904-1991) y la novelista Rosa Chacel (1898-1994); mientras que la profesora mexicana Luz Aurora Pimentel aborda tres conceptos vertebrales en la autobiografía: memoria, olvido y ficción. Sabemos de la expectativa de encontrar, de manera sui géneris, la probidad testimonial. Phillipe Lejeune, autor de uno ensayo imprescindible para el estudio de la autobiografía, la define como “el relato retrospectivo en prosa que una persona real hace de su propia existencia, haciendo énfasis en su vida individual y, en particular, sobre la historia de su personalidad”. Él acuñó el concepto “pacto autobiográfico” como principio ético: “para que haya una autobiografía, hace falta que el autor haga con sus lectores un pacto, un contrato, que les cuente su vida detalladamente, y nada más que su vida”. Un ejemplo paradigmático lo encontramos en la lectura de un texto axial, las Confesiones de Rousseau (1712-1778).

Anna Caballé Masforroll, la estudiosa más prestigiada en el ámbito hispánico —directora de la Unidad de Estudios Biográficos en la Universidad de Barcelona— reflexiona sobre la figura  del yo; confronta las nociones de autores como Sloterdijk, Bourdieu, quienes cuestionan la idea del yo, llamándolo, respectivamente, “ilusión individualista” e “ilusión biográfica”. La estudiosa catalana establece vínculos entre la figura del yo, analizado y  autoestimado por  diversos  autores a  lo largo de la historia que cambiaron, ya  en la escritura  de sí mismos o en la reflexión, la también llamada “utopía individualista” que permite enfrentar la dominación del grupo.

Una escritura confesional

El recorrido de Caballé es tan denso como deslumbrante. Va de la ontología a la sociología, pasado por la biología del cuerpo y las  alteraciones  que llevan a  la  alteración de la conciencia del yo; no es menos reveladora la transfiguración cuando el sujeto pasa de la edad  adulta a la madurez, cuando la escritura en primera persona puede  ser  confesional; una  suerte de autorretrato; no es raro que se quiera dejar una imagen si no límpida, sí ponderada  de hechos, defectos; pesadillas  y aberraciones en la escritura autobiográfica.

En ese proceso hay que tomar en cuenta un tema complejo de dirimir en la teoría y en la propia escritura: la “autoficción”, tendencia que ahora desborda la literatura hispanoamericana. Los autores, las autoras utilizan los diversos géneros para hablar de su propia existencia; la novela es el preferido porque, como dijera Javier Marías, “ella lo asimila todo”. Aclaremos está en segundo plano de la literatura desde hace más de seis siglos. La autoficción es un híbrido que integra y fractura literatura y biografía, dependiendo de la época, los autores y la posición de los lectores y su recepción.

Entre la historia y la autobiografía

El argentino Claudio Maíz aborda la continuidad y discontinuidad en la escritura del yo, en los que están presentes tres principios que le circunscriben y rodean: el ontológico, el ético y el epistemológico. Greta Rivara Kamaji, reflexiona sobre el relato testimonial en Paul Ricoeur, cuya delimitación está entre la historia y la autobiografía; de Mónica Quijano Velasco conocemos Vidas propias-vidas ajenas: reflexiones en torno a la escritura (auto)biográfica, que aborda distintas perspectivas, en particular, de la biografía, partiendo del aserto de François Dosse: “Escribir una vida sigue siendo una meta inaccesible y, sin embargo, esta dirige, desde siempre el deseo de narrar y comprender”.

El segundo apartado de esta compilación contiene “Algunas expresiones en torno a la figura del yo”, que dan cuenta de memorias y autobiografías, epistolarios y diarios de diversos autores tan distintos y distantes en el tiempo como Sor Juana Inés de la Cruz y Elena Garro, aunque predominan autores de los siglos XIX y XX (Modernistas y la generación del Ateneo). El último apartado, “Homenajes” lo integran textos que interpretan y analizan las vertientes  autobiográficas en textos de Octavio Paz, Joaquín Diez-Canedo, Efraín Huerta, José Revueltas, José Emilio Pacheco.

Estas Aproximaciones a la escritura autobiográfica, editado con pulcritud y elegancia, es un título fundamental sobre el tema; marca mapas temáticos, autorales y de épocas; su pluralidad de estilos, perspectivas, propuestas y, en suma, el ejercicio del ensayo sobre las literaturas nos deja ver la riqueza, vertientes  que poseen las literaturas yo para los estudios literarios y estudios  culturales.

Aproximaciones a la escritura autobiográfica, Blanca Estela Treviño (coordinadora), México, Bonilla y Artigas Editores-UNAM, 2017, 437 pp.