Una sola cosa nos explica bien la historia y es en qué consisten los malos gobiernos.

Thomas Jefferson

Si bien es cierto que el sismo tuvo una escala mayor a los anteriores que hemos sufrido en nuestro país, este solo fue de forma oscilatoria, sin duda causó daños y graves, pero hubiera sido catastrófico si este se hubiera asemejado al de 1985 que además fue trepidatorio, es decir tuvo movimientos de péndulo sumados a sacudimientos de tierra. Eso lo hizo uno de los peores que hemos vivido.

Es lamentable la perdida de vidas humanas, patrimonios y tantos aspectos que de un momento a otro alteran la cotidianeidad de muchas familias y que los sumergen en problemas que se ahondan con la falta de apoyos serios de las autoridades. Las escenas se repiten, políticos y gobernantes que van a los lugares que más daños sufrieron, con la intención de sacarse la foto y aparentar que están atendiendo de fondo la problemática.

Desafortunadamente esto no es así y se queda en el anecdotario de las acciones de gobierno, se promete que esta vez sí solucionarán de fondo los daños y que se impondrán medidas de prevención más rigurosas. Pasado un tiempo, todo se olvida y los afectados no ven solución alguna.

Ahora la mayoría de los políticos han regresado a las actividades cotidianas, el Frente Amplio, la designación de candidatos, los procesos electorales venideros ocupan la mayor parte de las abultadas agendas, la mira está puesta en la próxima elección presidencial y para muchos de ellos todo lo demás es secundario y deberá girar en torno al eje electoral.

Ahora mismo, la tragedia generada por el sismo se vuelve un caldo de cultivo que algunos rapaces aprovechan para querer sacar beneficios y dividendos electorales. Se lucra con el dolor y la necesidad de tantos hermanos que han caído en la desgracia.

Ojalá el gobierno federal y los locales propongan acciones de ayuda eficaz y eficiente y no permitan que se lucre con la necesidad de la gente. Parece que se trata de un grito en el desierto, pedirle a los que han descuidado a su gente y sus gobiernos que ahora se responsabilicen y cumplan resulta algo contradictorio. Pero no podemos olvidar que el mandato popular existe y se tiene que cumplir a carta cabal, quieran o no los que tienen los cargos.

Esta vez no debe de permitirse que se mezcle la tragedia con la necesidad electoral, hay muchas aves de rapiña, sin escrúpulos, al acecho. Como siempre, los mayores daños son en las zonas más marginadas y con los más grandes problemas, de insalubridad, de falta de servicios, de necesidad extrema.

Muchos ya se están organizando para hacer llegar apoyo en especie, deben cerciorarse de que efectivamente este apoyo llegue a quien lo necesite y no se lucre con ellos.

El sismo ha generado muchos daños, la autoridad no debe de generar más. Desafortunadamente la historia se repite una y otra vez. Ahora evitemos que eso nuevamente suceda.

@perezcuevasmx

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