Como un homenaje a Xavier Villaurrutia y elevando un canto a la memoria de su hermana Mili Bermejo a seis meses de su fallecimiento, es que la gran cantante Margie Bermejo ha propuesto el espectáculo Y mi voz ya no es mía. Xavier Villaurrutia, creación colectiva que cuenta con el diseño de iluminación y asesoría escénica de Rocío Carrillo y la asesoría en lenguaje de señas de Julio César Nieto Reyes, con las actuaciones de Alejandro Joan Camarena, Alejandro Juárez-Carrejo, Pablo Sierra y la misma Margie Bermejo quien actúa, canta y dirige esta idea original suya.

El trabajo resulta meritorio en grado sumo. La experimentación en un espacio reducido —teatro de cámara— hace que el público se vea cercano a los actores y, asimismo, a la poesía villaurrutiana que cobra diversos matices, entre el lirismo, el drama, el humor incluso, y la nomenclatura surrealista que prefija poemas ya clásicos como “Nuestro Amor”, “Nocturno muerto”, “Nocturno en que habla la muerte”, “Nocturno en que nada se oye”, “Nocturno de la estatua”, entre otros, integrándose la “Décima Muerte” en la voz de Mili Bermejo, momento entrañable en la puesta escénica que parecería desmembrar los códigos de la poesía de Villaurrutia, entre eros y tánatos.

Y mi voz ya no es mía es un espectáculo teatral en esencia, que potencia a los actores hacia el movimiento corporal en expresiones de sublime belleza, cuya sencillez deviene absolutamente convincente, tanto como esa búsqueda del sonido que replantea la palabra y el sentido del verso con diversidad introspectiva y lúdico manejo del escenario y las formas plásticas con que arrementen estos intérpretes, alrededor de la intervención sonora-vocal de Margie Bermejo quien no se contenta con lo convencional sino que, en Y mi voz ya no es mía, extrovierte sus hallazgos vocales hasta lograr desgarradoras tonalidades o subyugantes emociones en versos como “Y mi voz quemadura, y mi bosque madura y mi voz quema dura”. O: “…no fuera amor el nuestro, no fuera nuestro amor”. La voz de Margie Bermejo ya no es suya, ahora es de Xavier Villaurrutia.

Teatro-danza, teatro que danza y canta, que susurra y paladea la poesía de Xavier Villaurrutia es lo que vemos en Y mi voz ya no es mía espectáculo de calidad excepcional por la economía de recursos de que hace gala y el derroche de talento que entregan los artistas recuperando a un poeta al que impulsan de manera universal hacia el público contemporáneo: el autor de Nostalgia de la muerte, el dramaturgo de Invitación a la muerte, el poeta de la Décima muerte, Xavier Villaurrutia.

Margie Bermejo siempre ha apostado por la ruptura, por la renovación de los lenguajes comunes y la reconvención de la vanguardia estética, como deja claro en este desempeño suyo (como actriz, como cantante) de notable relevancia: Y mi voz ya no es mía, donde la creadora acierta a encontrar el equilibrio perfecto de cada uno de sus componentes escénicos, contando con la mano asesora de Rocío Carrillo que se deja ver con destreza, al tiempo en que las actuaciones nos convidan un sabor espléndido, de elocuencia y maestría actoral, sobre todo en lo que concierne a la intervención fuerte y dueña de sus recursos histriónicos de Alejandro Juárez-Carrejo, actor de impactante presencia y amplia trayectoria en nuestros escenarios cultos, cuya experiencia y dominio del escenario lanzan resultados sobrecogedores; pero no pueden dejarse de lado las participaciones magníficas de Alejandro Joan Camarena y Pablo Sierra, diestros y dignos intérpretes de los prolegómenos villaurrutianos: la muerte, el homoerotismo, la noche, “las cinco letras del deseo”, el amor y el desamor…, y quienes con fibra enérgica sostienen movimientos y trazos corpóreos, así como trastocamientos vocales, con tino manifiesto.

Margie Bermejo nos alecciona con una propuesta de primera magnitud; no dejemos de apreciar Y mi voz ya no es mía. Xavier Villaurrutia, espectáculo de gran valor teatral, sonoro y dancístico, que podemos apreciar ahora en la Biblioteca México (Plaza de la Ciudadela No. 4, Centro Histórico de la Ciudad de México), en tres únicas funciones, el viernes 8 de septiembre a las 18:00 horas, y el sábado 9 y domingo 10 de septiembre a las 13:00 horas. La entrada es libre.