El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha hecho una declaración este lunes en la que ha informado de que la Fiscalía “en defensa de la legalidad” ha interpuesto una querella por sedición, rebelión y malversación contra los responsables del Govern que, “con sus decisiones y actos”, han producido una “crisis institucional”.

Según Maza, la declaración unilateral de independencia fue un gesto de “total desprecio” contra la Constitución, por lo que eleva la querella a los miembros de la Generalidad a la Audiencia Nacional al estar exentos de aforamiento tras haber sido cesados.

Asimismo, la Fiscalía también se ha querellado contra lo miembros de la Mesa del Parlament ante el Tribunal Supremo pues la mayoría, ha dicho, conserva el aforamiento.

En ambos casos los querellados están citados a declarar y se les pondrán medidas cautelares, según Maza, quien ha dicho que el Ministerio Fiscal “seguirá ejerciendo sus funciones con total imparcialidad para garantizar el respeto a la Estado de derecho” antes de afirmar que el sistema de convivencia ha resultado “gravemente afectado”.

Tanto a los querellados del Govern como a los de la Mesa del Parlament, la Fiscalía solicita sendas fianzas de seis millones de euros. En su escrito, solicita “la exigencia de fianza y, en su caso, embargo de bienes en la cuantía que prudencialmente se fija en un importe de 6.207.450 euros“.

En caso de incomparecencia, la Fiscalía General del Estado es clara: propone su “inmediata detención”.