Carles Puigdemont ha pedido este lunes por carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dos meses para dialogar y le ha propuesto fijar “lo antes posible” una reunión para explorar acuerdos.

El presidente catalán ha respondido así al requerimiento del Ejecutivo previo a la adopción del artículo 155, y en el que le solicitaba que aclarara si la semana pasada declaró la independencia en el Parlament, donde afirmó haberla dejado en suspenso.

El Gobierno ya ha comunicado que no considera válida por falta de claridad la respuesta por carta de Puigdemont. Así lo ha manifestado el ministro de Justicia, Rafael Catalá.

A las 10.00 horas de este lunes expiraba el plazo marcado por el Gobierno, que contempla la posibilidad de aplicar dicho artículo hasta el jueves a la misma hora.

En la misiva, Puigdemont afirma que la situación que vivimos es “tan trascendental” que exige “respuestas y soluciones políticas que estén a la altura” al tiempo que apela a Europa, “que no entiende otra forma de resolver los conflictos que no pase por el diálogo, la negociación y el acuerdo”.

“Cuando el pasado día 10 […] le plantee una oferta sincera de diálogo, no lo hice como una demostración de debilidad sino como una propuesta honesta para encontrar una solución”, añade el president.

La prioridad de su gobierno, dice, “es buscar con toda la intensidad la vía del diálogo” al tiempo que vuelve a citar la posibilidad de que entre en juego una mediación internacional, así como española y catalana.

Puigdemont termina su carta haciendo dos proposiciones a Rajoy. “Que se revierta la represión contra el pueblo y el gobierno de Cataluña”, a lo que añade una defensa de loscitados este lunes en la Audiencia Nacional, incluyendo el mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero, y que ambos concreten “lo antes posible” una reunión que les permita, dice, “explorar los primeros acuerdos”.