En el marco de la conmemoración del Día de Muertos, Marco Zamudio representa en su colaboración a Mexicráneos, un atroz retrato de protesta ante la situación nacional.

El proyecto Mexicráneos de la promotora Locos por el Arte, forma parte de un innovador concepto que se basa en las ideas de Paul Zarkin y Mario Soto acerca de la intervención del arte en la vía pública. La primera exposición en que fue presentado su noción de arte urbano, en que la imaginación y la creatividad citadina se mezclaron, fue en el año 2005 con Cow Parade, una divertida propuesta donde las vacas resultaron el material moldeable de ingeniosos artistas.  Posteriormente, muestras como Animal Celebration, Guitar Town y Balón CDMX iluminaron la vista de todos aquellos que se aventuraban en el Paseo de la Reforma de la capital.

Este 2017, con motivo del Día de Muertos, se montará un despliegue de 50 cráneos gigantes que al igual que los balones, guitarras y animales, servirán de lienzo a diferentes creadores para forjar su  trabajo e ideas. Uno de ellos es el pintor Marco Zamudio, quien intervendrá en la iniciativa patrocinada por la funeraria J. García López y Locos por el Arte con una singular pieza de concientización.

Y es que frente a las adversidades que sufre México en la actualidad, más que una celebración, el Día de Muertos debe considerarse como una oportunidad de reflexión acerca de las problemáticas que vivimos. Congruente a dicha inferencia, Marco Zamudio realizó en su taller, ubicado en la colonia Tacubaya, un cráneo que de manera cruda y macabra expresa el sentir del pintor, egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, sobre las circunstancias mexicanas.

Con un estilo propio que busca resaltar la pintura realista, Zamudio declara a La Jornada que “no estamos para hacer decoración”, pues a pesar de que “las catrinas son muy bonitas, por la situación por la que atraviesa el país me pareció más relevante aprovechar este foro para gritar la inconformidad que vive el pueblo”.

Para complementar su obra al respecto, Marco Zamudio se dio a la tarea de realizar, también, una serie de 12 cráneos en un formato más pequeño y que se unirán a la pieza monumental para posteriormente ser subastadas. En cada una de los 12 cráneos, el artista originario de la Ciudad de México quiso plasmar “un crudo recordatorio de los rostros de la muerte en el país” es decir, el de los homicidios, los secuestros, los feminicidios y el narcotráfico, sólo por mencionar algunos.

De manera triste, destacó que a pesar de que realizó un cráneo haciendo alusión a la reconstrucción y la solidaridad, desafortunadamente, “también volvió a salir lo oscuro, eso que tiñe a diario nuestro país de sangre: la rapiña, los políticos que se aprovechan de las causas nobles, de otros países, incluso, así como la opacidad en torno a los donativos”.

El cráneo de gran tamaño hecho por Zamudio lleva por nombre Sincretismo y estará acompañado por obras de Alejandro Filio, Diego Rodríguez, Víctor Hugo Reyes y Carla Arouesty. Podrán visitarse en el Paseo de la Reforma, desde el Ángel de la Independencia hasta la  Estela de Luz, a partir del día 23 de octubre.