“Todo fue hallazgo o descubrimiento, inmerso en un puro trabajo documental, pero también en una acción ideológica y sentimental, admitiendo que el sentimentalismo y la ideología, negados por los fotógrafos más avezados como factores selectivos de la imagen, en mi caso son los componentes que eligen los sujetos y las circunstancias que la cámara busca retener. Así, me dejé llevar por la vida cubana de cada día, y capté fragmentos de lo que miré emocionado, que es a su vez algo de lo que se enseña en esta exposición”, dice el fotógrafo mexicano, Rodrigo Moya (Medellín, 1934), sobre la muestra fotográfica nunca antes vista en México, Cuba 1964: la Revolución marcha, que abre sus puertas en la sala Manuel Doblado del Museo Regional de Guanajuato.

Se trata de una selección de imágenes realizadas por el considerado uno de los fotodocumentalistas más destacados de América Latina, en el año 1964, sobre el periodo histórico de la revolución cubana, desde la mirada del testigo que pretende ser imparcial y con el objeto principal de crear un archivo de imágenes para ofrecer una lectura posterior de lo acontecido.

La exposición organizada en marco a la XLV Festival Internacional Cervantino en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Centro Cultural Regional ISSSTE Guanajuato y el Archivo Rodrigo Moya, muestra de manera inédita 80 fotografías en blanco y negro que presentan las esperanzas y sueños de los primeros años de la revolución cubana, e incluye una docena de raras fotografías sobre Ernesto “Che” Guevara durante su etapa como Ministro de Industria de Cuba. Este material salió a la luz pública por primera vez en el año 2009.

En este periodo, el fotoperiodista narra que viajó por primera vez a Cuba, y durante cuatro semanas tomó fotos de carácter periodístico que deberían formar parte de un libro que, por distintas razones, no se realizó en su tiempo.

“Este grupo de fotografías es algo de gran importancia para mí y ha sido un gozo seleccionarlas con Rodrigo. Es una selección muy vivaz, muy real, que muestra al pueblo cubano como es”, expresó Susan Flaherty, esposa de Moya y curadora de la exposición, quien añadió que la posición política de su cónyuge es muy de su corazón y esencial para ambos.

Rodrigo Moya fue reportero gráfico de 1955 a 1968, especialmente en revistas donde la fotografía se desplegaba con amplitud. En esos años publicó más de un centenar de reportajes y numerosas reseñas e ilustraciones fotográficas, particularmente en semanarios como Impacto, Sucesos, Política y Siempre!

Su casa en México fue el punto de reunión de muchos colombianos, como el escritor Gabriel García Márquez, quienes como él “saboreaban el amargo caviar del exilio”. Fue cuando comenzó a radicar en este país que Moya recibió sus primeras lecciones de fotografía de otro coterráneo, el reportero gráfico Guillermo Angulo.

En 1968 fundó la revista especializada Técnica Pesquera, que dirigió y editó mensualmente durante veintidós años. En ese tiempo abordó con la escritura y su fotografía todo lo concerniente a la pesca y los mares de México, sin dejar por ello la documentación sociológica e histórica, presente con fuerza en el corpus de su fotografía.

Actualmente, su trabajo se cita en los más importantes recuentos y análisis sobre la fotografía mexicana y tiene una extensa presencia en colecciones privadas y museos en México y Estados Unidos. Esta selección de fotografías estuvo en La Habana, Nueva Delhi, Viena y Barcelona.