François Hébel, actual director del Mes de la Fotografía de París, es uno de los artistas de la cámara más experimentados del mundo pues, nada menos, se desempeñó como director de Magnum, agencia de enorme prestigio en el ámbito periodístico internacional, por más de una década. Frente este desafío y muchos más que tuvo a lo largo de su trayectoria, Hébel confiesa que el elemento clave para llevar a cabo su labor es la paciencia: “Hay que trabajar y esperar mucho, esperar en el sentido de no apresurarse a hacer una exposición o un libro cuando se está empezando”.

Respecto a la perseverancia en su profesión, indica que debe haber “un proceso de maduración”. Sin embargo, no deja de lado la versatilidad en que se desenvuelven los fotógrafos, pues “la fotografía es un mundo enorme y cambia el profesional al igual que el mercado”,  destacando que en la actualidad en Europa, por ejemplo, este arte goza de la buena popularidad que le ha legado el coleccionismo.

A pesar de los efectos positivos que dicho fenómeno pudiese tener, François Hébel indica que no necesariamente puede deberse a un reconocimiento como tal a la disciplina, sino más bien es producto de que algunos de sus colegas norteamericanos y alemanes comenzaran a numerar sus fotos en los años 90´s y ello diera como resultado un aumento de precios. Además, de que “también fue el momento en el que el arte contemporáneo elevó los precios y las galerías buscaban productos de un precio medio, lugar en el que entra la fotografía”.

De manera convincente, Hébel expresó su preocupación por el papel que juegan los factores de mercado en su medio, sobre todo después de que la Agencia Magnum vendió el 25 % de sus acciones, el año pasado, a alguien ajeno a la fotografía. “El accionista mira por la economía y ahora puede que entren fotógrafos para hacer dinero pero que no son interesantes o se puede decidir que tienen que hacer más retratos en Hollywood porque se necesita dinero para salvar la agencia. Son cosas que antes no pasaban aunque la economía de Magnum siempre ha sido difícil”, expuso el experto francés.

Al dar su opinión sobre el impacto de la tecnología en la fotografía, Hebél enfatizó que las nuevas técnicas permiten realizar “cosas que antes no se podían imaginar”. 

Asimismo, sintetizó el camino de desarrolló que ha seguido la fotografía: “En fotografía siempre ha habido una revolución cada diez años. Primero vino la foto de estudio con un aparatito que te mantenía quieto durante dos minutos, luego vino Leica, el carrete en color, la polaroid, el flash. La fotografía digital fue una aceleración de todo esto, hace 15 años todos los profesionales usaban analógico, hoy digital. Las nuevas tecnologías simplemente ofrecen una oferta más amplia”.