De cara a la elección presidencial del 2018, Agustín Carstens, quien dejará de ser el gobernador del Banco de México (Banxico) a partir de diciembre próximo,  señaló que no importa que –el Ejecutivo Federal- salga de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de otra dependencia o si es un gobernador o un candidato independiente, sino lo que importa es que tenga liderazgo y sea honesto, que predique con el ejemplo: la experiencia nadie la tiene porque no hay reelección en nuestro país.

Carstens no tiene opinión sobre si la posición de secretario de Hacienda podría ser un buen semillero de presidentes en México.

En entrevista con El Universal,  la última que concede como funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), en donde presidió desde 2015 el Comité Monetario y Financiero Internacional, el banquero central reitera que se irá tranquilo a Basilea, Suiza, a dirigir el Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés), porque dejará la inflación encaminada hacia 3%, meta que al principio parecía aspiracional  y con las condiciones actuales parece alcanzable.

Agustín Carstens afirmó que esta orgulloso con la conducción de la política monetaria. En los ocho años que fue gobernador, la tasa de inflación se comportó bastante bien.

Se logró bajar con respecto al periodo de Guillermo Ortiz, porque por primera vez se tuvieron 17 meses consecutivos con inflación debajo de la meta de 3%, precisó.

“Registramos la inflación más baja en 2.13% y bueno como he dicho, me hubiera gustado que la foto de cierre hubiera sido mejor. Pero bueno, la verdad es  que hemos enfrentado choques muy particulares”, admitió.

Aseguró que hubo momentos en que sí pensó que había crecido bastante la deuda y eso lo expresó en algunos de sus informes de inflación. “Pero creo que las medidas que ha tomado el gobierno federal han sido adecuadas, oportunas, valientes. Creo que vamos en el camino correcto”.

Durante la entrevista se le preguntó a Agustín Carstens, si era verdad su desacuerdo con el manejo de las finanzas públicas al grado de manifestarlo al Presidente, a lo cual respondió: Nosotros hemos sido bastante claros en eventos como la presentación del informe de inflación, en los comunicados de política monetaria en los que nos hemos tomado la libertad de hacer algún comentario respetuoso respecto a las finanzas públicas y la deuda.

Agustín Carstens comentó a El Universal, los consejos que le solicitaron los secretarios de hacienda en la actual administración. “En las diferentes reformas que se presentaron, el Banco de México dio su punto de vista. Un evento que ilustra claramente esta coordinación en la que sí hubo mucho diálogo y un entendimiento común de los temas fue en febrero de 2016, cuando el secretario (Luis) Videgaray y yo salimos a dar un anuncio conjunto de recorte, finanzas públicas y una acción de política monetaria. Eso ilustra cómo hemos actuado”.

Agregó que en materia cambiaria, las sesiones que ha implementado la Comisión de Cambios por iniciativa y muchas de las que ha tomado el Banco, porque tenemos contacto con el mercado y hemos colaborado en las reformas financieras. Hay un diálogo muy fluido, hay muchos puntos de intersección. La política fiscal y la política monetaria no se conducen en el vació.

A la pregunta de si le ha jalado las orejas a los secretarios, en el sentido de que antes los secretarios de Hacienda eran personas un poco más maduras y ahora son jóvenes, Carstens aseguró: “Yo no diría eso de los secretarios actuales, sin duda de los que a mí me tocó lidiar con ellos y trabajar, dos fueron mis colaboradores en Hacienda”.

El reportero le menciona que antes teníamos a figuras como Petricioli, Aspe, Gil Díaz… y Carstens solo dijo: José Antonio Meade entró hace 17 años a la Secretaría de Hacienda y Luis Videgaray fue secretario de un Estado grande, que puede ser más grande que algunos países.

Afirmó que no ha  tenido que jalarle las orejas al secretario Meade, “no, no. Todo ha sido una relación respetuosa y de amistad, de buscar hacer equipo”.

Aunque se vale decir que uno la está regando, “sí, pero son respetuosas, no de rompimiento o ser grosero ni mucho menos. Yo diría que ha sido una relación constructiva, en el sentido de que vamos a buscar hacerlo mejor y aceptar los comentarios y observaciones,  porque son de buena fe”, afirmó Agustín Carstens.