Las encuestas del último bimestre colocan al PRI entre el segundo o tercer lugar en las preferencias ciudadanas para la elección federal de 2018. Este hecho, que necesariamente debe ser tomado en cuenta en la estrategia tricolor, podría ser la base para un plan B de dicho partido, pues en contraste con el lugar que ocupa en la competencia por la Presidencia de la República, en lo que toca al Congreso de la Unión, el estudio realizado por El Financiero en octubre pasado coloca a esta fuerza política en el primer lugar en intención de voto.

Este escenario obliga a preguntarnos si, en caso de ver que su candidato presidencial no levante, la alternativa para el priísmo sea fortalecer su voto para conformar una bancada lo suficientemente grande para convertirse en interlocutor de quien resulte ganador de los comicios del año entrante.

El gobierno dividido, como se ha visto en los últimos sexenios, se mantendrá en el ámbito político mexicano. En opinión del investigador en ciencia política Víctor Reynoso, el PRI pudiera no alcanzar el año entrante a conformar una mayoría en el Legislativo, además de que no advierte que haya voluntad política para sacar adelante una agenda común, a lo que se suma la fragmentación del voto y lo que esto provoque como resultado en los comicios.

Víctor Reynoso, académico e investigador de la UDLAP.

Opciones

Si bien los escenarios que se pueden plantear de cara a 2018 no se pueden definir en función de lo dinámico del proceso electoral, para el investigador y académico de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) Víctor Reynoso, “el PRI no tiene el suficiente porcentaje de votos para tener una mayoría en el Congreso, ha sido la primera fuerza excepto de 2006 a 2009, con Madrazo se fue abajo el partido y es la única ocasión que ha dejado de ser primera fuerza en la Cámara de Diputados, después en 2009 se recuperó y en adelante la ha mantenido, pero con un porcentaje descendiente”.

De acuerdo con el politólogo, en entrevista con Siempre!, el tricolor ha ido perdiendo votos “y en este momento el PRI está mal en su imagen ante la ciudadanía —lo vimos en la elección del año pasado—, perdió gubernaturas, redujo su número de diputados locales, no veo un PRI fuerte como para tener una mayoría, aunque sea relativa, sólida en las cámaras federales”.

Reynoso reconoce que dicho instituto político mantendrá su presencia en el Poder Legislativo, quizá como primera minoría o con una mayoría relativa porque los otros partidos tampoco están en su mejor momento.

 “No creo que vaya a ser el fiel de la balanza, veo un escenario de Congreso fragmentado con ningún partido con peso especifico suficiente para tomar decisiones”, explicó el también profesor de tiempo completo de la UDLAP.

2018 dividido

En opinión de Víctor Reynoso, lo más probable es que la elección del año entrante provoque nuevamente un gobierno dividido, en donde un partido encabece el Ejecutivo federal y otro —u otros— al Congreso. En dicho sentido, se podría esperar que haya enfrentamientos, parálisis o negociaciones para sacar adelante las iniciativas que propongan las distintas fuerzas políticas del país.

 “(El 2018) sería muy complejo, todos los escenarios serían muy complejos por lo mismo, una Presidencia de la República que llega con un porcentaje bajo de votos, un Congreso fragmentado por lo menos en tercios y algo más, entonces va a ser necesaria una capacidad de cabildeo para poder gobernar, para poder sacar adelante una agenda, ahí está la clave: cuál es la agenda con la que quiere gobernar Morena, o con la que quiere gobernar el Frente Ciudadano o con la que quisiera gobernar el PRI, y una vez teniendo la agenda la posibilidad de crear coaliciones en el Congreso para impulsarla, pero ahí está el problema, un punto central es el combate a la corrupción algo que, sin duda, asusta a muchos”.

La fragmentación del voto, de acuerdo con nuestro entrevistado, tanto en la elección del presidente de la república como en la conformación del Congreso de la Unión, será un elemento a tomar en cuenta en los próximos 12 meses y tendrá efectos en la gobernabilidad del país.

Asimismo, no descartó la posibilidad de que se construyan acuerdos para sacar adelante las iniciativas que los partidos presenten a través de sus gobernantes o legisladores.

 “Pero por un lado tenemos la fragmentación, por otro lado tenemos la flexibilidad —por decirlo así— de los partidos, tenemos uno nuevo, Morena, que ha recuperado gente de todo tipo, es como un arca de Noé con personajes como Alfonso Romo, Manuel Bartlett, hay una diversidad, en Puebla está Enrique Cárdenas que tiene un perfil muy distinto al de Romo o Bartlett, es un partido tan diverso que uno sabe qué esperar de él; el panorama es muy incierto, no va a ser fácil que haya voluntad política, no va a ser fácil que haya una agenda común, un acuerdo, habrá que construirla, pero no se ve fácil con base en qué se pueda construir esta agenda”, explicó.

Incentivos para el voto

Otro factor a tomar en cuenta en las elecciones de 2018, por la concurrencia en la votación por más de 3,200 cargos en disputa, es la manera en que el ciudadano ejercerá su sufragio.

Para Víctor Reynoso, el votante no tiene en mente ese voto estratégico para darle a un partido la mayoría legislativa necesaria para sacar adelante su proyecto de gobierno.

 “El Congreso se conforma con la suma anárquica de los votos ciudadanos, no es que como elector diga: a ver cómo le hago porque lo que quiero es un gobierno dividido, o voy a ver cómo voto porque quiero un gobierno unificado para tal partido en la presidencia o para tal en el Legislativo; los ciudadanos no votamos así porque no podemos, decidimos un voto y lo hacemos por la mejor opción. En un país fragmentado lo que sucede es que tenemos un escenario de tercios o de dos y medio, no como una decisión de la ciudadanía como tal, sino como una suma de decisiones individuales, nadie quiere un Congreso como el actual, con un PRI en el primer lugar, pero sin mayoría absoluta, nadie pensó ese Congreso sino que fue el resultado de decisiones individuales”, completó el investigador.

Finalmente, acerca de la propuesta de cambiar el régimen presidencialista que tenemos en México a uno parlamentario —o semiparlamentario—, nuestro entrevistado se pronunció en contra.

 “Lo veo difícil porque tenemos una tradición presidencial de décadas, de más de un siglo y los sistemas parlamentarios no son la gran maravilla, hay varios tipos de parlamentarismo y los que funcionan mejor son los que concentran el poder en un primer ministro, como el británico. Lo que se pide es compartir el Poder Legislativo, que haya secretarios de distintos partidos y ese reparto del poder puede llevar a una disolución de las responsabilidades, si algo sale mal el presidente puede decir que fue el secretario de otro partido que no me obedece, no tengo ascendencia sobre él, y ha hecho un desastre, ¿quién sería el responsable en un sistema en el cual las secretarías de Estado se reparten entre partidos? El riesgo es ese, que se diluya la responsabilidad cuando algo sale mal y los demás se laven las manos, sería un gobierno con incapacidad de cooperar, de actuar en un mismo sentido, más bien de boicotearse a sí mismo, no lo veo como una solución viable”, describió Víctor Reynoso.

Con base en su experiencia, compartió con este medio, al haber estudiado las propuestas, señaló que estas no son serias, “son ocurrencias que no pasan de decir que debemos cambiar a un sistema parlamentario o semiparlamentario, no analizan cómo puede ser, qué consecuencias puede tener, dónde ha funcionado bien y por qué, no es una propuesta seria”, concluyó.

@AReyesVigueras

Estados que dejó de gobernar el PRI 2012-2017

  2013 2015 2016 2017
Gubernatura Tabasco Michoacán Nuevo León

Querétaro

Aguascalientes

Chihuahua

Durango

Quintana Roo

Tamaulipas

Veracruz

Nayarit

 

Congreso de la Unión

Cámara de Diputados

2012 212 * En 2012, el PRI obtuvo 31.17% de la votación; la encuesta publicada por El Financiero en octubre de este año indica la posibilidad de que el PRI obtenga, también, 31% de los votos para elegir diputados en 2018, lo que lo volvería a colocar con una bancada de tamaño similar a la de hace 6 años.
2015 203
2018 212*

Encuestas 2018

Encuestadora Fecha PRI PAN Morena
México Elige Octubre de 2017 20.8% 21.6% 36%
Buendía y Laredo​ Octubre de 2017 14% 19% 21%
El Financiero Octubre de 2017 26% 21% 25%
El Universal Octubre de 2017 13.9% 14.3% 24.0%
Promedio 19.75% 18.97% 26.5%