La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los dos miembros de la Mesa que han declarado ya ante el juez del Supremo Pablo Llarena han acatado la aplicación del artículo 155 en Cataluña y han dicho que la declaración de independencia del 27-O tenía “carácter simbólico”.

Fuentes presentes en la comparecencia han informado a Efe del contenido de las declaraciones prestadas ante Llarena por Forcadell, Lluis Corominas y Lluis Guinó, quienes han accedido a responder a todas las preguntas de la Fiscalía, un evidente cambio de estrategia de defensa respecto a la que han mantenido en el pasado.

El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, apuntó esta semana que las medidas cautelares que la Fiscalía pediría contra los investigados por el Supremo dependerían de su declaración y, respecto a la prisión provisional para los exconsellers del Govern, sugirió que si hubieran acatado la Constitución y el 155 “a lo mejor alguna cosa hubiera cambiado”.

Otras fuentes, del entorno de Forcadell, han informado de que la presidenta ha defendido ante el juez que el Tribunal Constitucional “no puede actuar de forma previa como filtro o censura, sino que en todo caso lo hace a posteriori”.

Según estas fuentes, Forcadell ha añadido que “siempre ha permitido el debate sin perjudicar el resultado ni controlar el contenido, con el fin de preservar el derecho a la actividad parlamentaria y el debate libre”.

También ha afirmado que “evitar un debate parlamentario habría sido un incumplimiento de la legalidad aplicable a la Mesa del Parlament, de la legalidad internacional y de los principios del Estado democrático”.

Forcadell, aseguran, ha defendido que “ha cumplido con sus funciones como presidenta defendiendo la soberanía del Parlament y los derechos fundamentales como la libertad de expresión y el derecho de iniciativa de los diputados”. Ha explicado asimismo que como presidenta no puede hacer un control “de fondo” de las iniciativas parlamentarias y que no puede impedir votaciones.

Finalmente, ha indicado, según las fuentes, que “ha defendido el pacifismo en todas las movilizaciones y proyectos políticos” porque esta vía “es la única posible para hacer realidad los proyectos políticos”.

Tras la declaración de los tres primeros investigados se ha celebrado un receso y acto seguido ha comenzado a declarar Anna Simó, ex secretaria primera de la Mesa y diputada de ERC, y después de ella Ramona Barrufet, ex secretaria cuarta de la Mesa y diputada de JxS, y Joan Josep Nuet, ex secretario tercero de la Mesa y exdiputado de Catalunya Sí Que Es Pot.

Forcadell y los otros diputados (todos, menos Nuet, están aforados al ser miembros de la Diputación Permanente) ya acudieron a declarar en el Supremo hace una semana, pero el juez aplazó hasta este jueves las citaciones para que pudieran estudiar la causa, y desde entonces todos ellos se han mantenido bajo vigilancia policial.

Los seis están siendo investigados a raíz de una querella de la Fiscalía que les acusa de acordar admitir a trámite las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica (en el pleno del 6-7 de septiembre) y la resolución de independencia que se aprobó el pasado viernes 24 de octubre. La Fiscalía les acusa de persistir “en su conducta de radical oposición a la Constitución” y de desoír las advertencias de los servicios jurídicos de la Cámara para admitir a trámite las leyes “siendo plenamente conscientes de su palmaria y evidente inconstitucionalidad”.

En el caso de Forcadell, la querella afirma que posibilitó la aprobación de las leyes “haciendo tabla rasa de los derechos de los diputados disidentes” y en una “arbitraria interpretación del Reglamento” del Parlament.

Nuet ha pedido que se archive su imputación alegando que, en contra de lo que dice la querella, se abstuvo en la ley de transitoriedad y votó en contra de la resolución de independencia.

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, finalizó su declaración como investigada ante el Tribunal Supremo, donde durante poco más de dos horas ha sido interrogada en una sesión en la que ha respondido a todas las partes, incluida la Fiscalía.

A diferencia de lo que hizo en sus dos interrogatorios previos en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), en diciembre de 2016 y mayo de 2017, Forcadell ha optado esta vez por responder a las preguntas de todas las partes, incluidos los fiscales presentes en su declaración, Consuelo Madrigal y Fidel Cadena.

Las declaraciones de los seis se las repartirán, por parejas, cuatro fiscales, que son, además de Madrigal (ex fiscal general del Estado) y Cadena, el ex fiscal jefe de la Audiencia Nacional Javier Zaragoza y Jaime Moreno. Estos dos últimos han llegado al Supremo cuando Forcadell ya estaba declarando.

Corominas, igual

Así, el diputado del PDeCAT Lluís Maria Corominas también ha respondido a las preguntas de la Fiscalía en su declaración ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, en la línea de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Ha respondido a todas las partes durante su declaración de unos 50 minutos, incluidos los fiscales, tal y como ha hecho Forcadell esta mañana en su comparecencia de dos horas.

Esta estrategia del exvicepresidente primero de la Mesa y expresidente del grupo parlamentario de Junts Pel Sí (JxS) contrasta con la de sus compañeros de partido hace una semana, cuando varios exconsellers del PDeCAT solo accedieron a contestar a sus abogados en su declaración en la Audiencia Nacional.

Los seis miembros de la Mesa del Parlament están siendo investigados por rebelión, sedición y malversación por facilitar con sus votos el proceso independentista, concretamente por admitir a trámite las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica (en el pleno del 6-7 de septiembre) y la resolución de independencia que se aprobó el pasado viernes 24 de octubre.