Todo nuestro conocimiento arranca del sentido, pasa al entendimiento y termina en la razón. Kant

Hoy he decidido cambiar de nombre a esta columna semanal que ya lleva más de cuatro años publicándose de manera ininterrumpida, lo cual agradezco a Beatriz Pagés y al equipo editorial de la revista. Después de pensarlo muy bien y hablado con los editores, a partir de esta colaboración, la columna se llamará Razón práctica. Y esto obedece a lo siguiente.

Al paso de los años, mi actividad personal y profesional ha ido enriqueciéndose y adquiriendo nuevos matices y formas que me permiten escribir sobre diversos tópicos. Ahora, con un marcado gusto por la academia y los temas internacionales sobre derecho constitucional, Estado de derecho, sistemas anticorrupción, organismos internacionales, más la suma de mi labor política y parlamentaria, me han dado materia para analizar, describir y argumentar temas, acciones y hechos que van más allá de la política.

Política, como acción integral inherente a la persona que vive en sociedad y que, en su vinculación como colectividad, busca el desarrollo y crecimiento de su persona y su comunidad, esa es la razón de ser de la política en sentido amplio, de tal manera que ser persona y hacer política es un binomio inseparable, es inherente a la naturaleza y dignidad de ser persona.

A ello hay que agregar que esa búsqueda de desarrollo y crecimiento no es más que la búsqueda del bien común, que es un anhelo de mejora constante y continua. Es ser mejor persona para lograr que haya mejores personas y con ello mejores sociedades. Y esto tiene que ver con dos principios: solidaridad y subsidiariedad.

Se es solidario cuando se comparte con otros la responsabilidad de hacer algo en conjunto para lograr mejores y mayores satisfactores integrales, físicos, económicos, espirituales. Solidarizarse quiere decir soldarse, hacerse uno, e implica el trabajo entre iguales, es decir, todos tienen las mismas posibilidades y capacidades que, al sumarlas, logran el resultado proyectado.

En cambio, la subsidiariedad se refiere a la ayuda que brinda un ente superior a uno inferior, para que este crezca. Es aplicar la frase de enseñar a pescar y no dar el pescado. Pues una vez aprendido y aplicado el conocimiento no necesita más ayuda, podrá resolver su situación por si mismo.

En la vida cotidiana se piensa que política es algo de corruptos y corruptores. Cierto es que en la política, en estricto sentido, la que busca el poder, suceden muchas cosas de estas. Pero no es por la política sino por algunos políticos. Por ello vamos a trabajar sobre un contexto más amplio.

Razón práctica ahora será es espacio para analizar y escribir de manera más amplia sobre temas diversos de la dinámica nacional y mundial así como la problemática general que vivimos, pero con un análisis a la luz de la razón y del deber ser, para contribuir a lograr un mejor ser.

@PerezcuevasMx

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