Al pedir que se de “luz verde” a la Ley de Seguridad Interior, el presidente Enrique Peña Nieto resaltó la necesidad de contar con un marco jurídico para la actuación de las Fuerzas Armadas en tareas de combate a la delincuencia, el cual le dará mayor certeza a la sociedad.

Durante la inauguración de las instalaciones de la undécima Brigada de Policía Militar, integrada por 2 mil 840 elementos, en Coahuila, el mandatario señaló que “la actuación del Ejército y la Armada en apoyo a la seguridad local se sustenta en su lealtad, su disciplina y su apego a los valores y principios militares’’.

Por ello, confió en que el Congreso de la Unión atenderá con urgencia esta importante iniciativa a fin de que se definan los medios y alcances del respaldo que hoy proporcionan las Fuerzas Armadas en diversos estados y municipios, “actúan con absoluta entrega y lealtad, pero los retos de la seguridad pública exigen objetividad en el diagnóstico’’.

Peña Nieto puso a Coahuila como ejemplo de avance en áreas como la economía y la política social; al tiempo que resaltó los logros alcanzados en el respeto y protección a los derechos humanos, así como en seguridad.

Luego de asegurar que de acuerdo a las estadísticas disminuyeron considerablemente los homicidios dolosos, las extorsiones, los robos y secuestros, dijo que “la violencia y la delincuencia se pueden frenar; no tengo duda que estos resultados reflejan la buena coordinación entre autoridades federales y locales, el fortalecimiento y la dignificación de las policías locales, la activa participación de la sociedad civil’’.

Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) subrayó que la aprobación de una ley de seguridad interior en los términos que se plantea discutir este jueves en San Lázaro presenta riesgos a las garantías fundamentales.

Una ley no puede hacer explícita la violación a los derechos humanos, promover la ilegalidad o contravenir la Constitución.