Los trabajos de gobierno en beneficio de la ciudadanía tienen mejores resultados cuando surgen de acciones conjuntas entre las instancias federal y local. El consenso entre ambos niveles de gobierno y la cooperación a través de estrategias operacionales acopladas y dirigidas a una misma meta son generalmente exitosas. Decimos esto porque recientemente se dio a conocer el inicio de operaciones del pozo Santa Catarina 3A, con el cual se ampliará el abastecimiento de agua potable en la delegación Iztapalapa, que por decenas de años ha padecido en buena parte de su territorio la escasez del recurso hídrico de manera notoria, convirtiéndose en una demanda generalizada de la población de esa importante demarcación de la Ciudad de México.

Es una obra portentosa, tanto por la técnica empleada para lograr la perforación de 2 kilómetros de profundidad, como por haber logrado la conjunción de esfuerzos tanto del gobierno federal como del local, en beneficio, en una primera etapa, de 40 mil habitantes. Y también porque en su planificación intervino el Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México, que a través de exhaustivos análisis de suelo determinó el lugar exacto para excavar.

Tanto el presidente de México, Enrique Peña Nieto, como el jefe de Gobierno capitalino, doctor Miguel Ángel Mancera, dieron con este proyecto concreto una muestra importante de su visión política de altura y de un espíritu democrático pleno, al abocarse a la tarea de unir esfuerzos, presupuestos, pero sobre todo de voluntades para hacer realidad este pozo, que desde ahora se convierte en un tipo de obra única en el país, cuyo potencial de extracción será de 125 litros de agua por segundo.

Con la técnica de perforación profunda, como la aplicada para este pozo Santa Catarina 3A, se persigue frenar la sobreexplotación de las aguas menos profundas de los mantos acuíferos para, entre otras acciones, aminorar los hundimientos que últimamente han proliferado en zonas urbanas de la Ciudad de México. Incluso el presidente Enrique Peña Nieto anunció un programa de recarga de mantos acuíferos que comenzará en la capital del país.

Como vemos, es momento de cambiar la manera de hacer política. Debe quedar atrás la parcialidad hacia algunos sectores al momento de tomar decisiones. Lo más importante es trabajar en equipo por el beneficio de la población y responder con hechos a las necesidades y carencias que obstaculizan el desarrollo comunitario en aspectos tan vitales  como el suministro de agua. Esta obra es un gran ejemplo de ello y seguirán los frutos en la delegación Iztapalapa bajo este concepto, pues próximamente será inaugurado un  segundo pozo para extracción de agua en el Cerro de la Estrella.

También se debe resaltar la parte correspondiente a la investigación científica para apuntalar este proyecto. En este sentido, fue trascendental la intervención del geólogo Federico Moser, del Instituto de Geología de la UNAM, quien encabezó los estudios para explorar la posibilidad de encontrar agua en capas profundas del oriente de la Ciudad de México.

Estamos seguros de que pronto este esquema de coparticipación de niveles de gobierno se ampliará en la búsqueda de soluciones a otros problemas que afectan a los capitalinos.

Secretario General del Partido Verde Ecologista en la Ciudad de México.