Estados Unidos inició sanciones contra Cuba que incluyen la prohibición de transacciones en los sectores turístico y militar. De esta manera, el presidente Donald Trump cumplió su advertencia de reinstalar las medidas punitivas contra La Habana establecidas desde 1960 y que habían sido levantadas por su predecesor Barack Obama en 2014.

Los departamentos de Estado, del Tesoro y de Comercio aplicarán restricciones contra 180 entidades gubernamentales cubanas, principalmente del sector militar y turístico. En este último, la firma Gaviota será la más afectada pues controla decenas de cadenas hoteleras y tiendas en La Habana y Varadero.

Otra importante afectación será en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), donde Cuba capta inversiones a partir de un puerto mercante, una terminal de contenedores y un gran centro empresarial con ventajas fiscales. De igual manera, se limitarán los viajes de estadounidenses a la isla, un aspecto que ha permitido a captar recursos provenientes del turismo norteamericano. Sólo permanecerán activos los traslados por cruceros y aerolíneas.

Según la Casa Blanca, estas disposiciones tienen como objetivo buscar “una mayor libertad política y económica para el pueblo cubano”.

“Cualquier avance en la relación bilateral dependerá enteramente de la voluntad del gobierno del presidente Raúl Castro de mejorar las vidas de los cubanos”, señaló, al tiempo que acusó al expresidente Barack Obama de “ignorar” los abusos contra los derechos humanos cometidos en la isla.

Asimismo, las disposiciones afectarán las transacciones con entidades controladas por los servicios militares, de inteligencia y de seguridad de Cuba.