Fernando Savater ha contribuido con tesón y talento para divulgar las ideas políticas así como su evolución, la trascendencia de la ética con la tabla axiológica que nos remite al pensamiento aristotélico que se resume en la búsqueda invariable del bien común como causa última de lo que llamamos política.

El filósofo y educador español informaba hace dos años que se retiraba de su tarea de escribir libros, tras hacer el anuncio lamenté su decisión justo en esta hora en que más se ocupa retornar los clásicos como fuente no solo histórica sino inspiradora en los complicados tiempos posmodernos en que las ideologías parece que llegaron al ocaso para dar vía libre al inmediatismo, al más desarticulado pragmatismo.
En mi juventud leí un libro de Fernando Savater que me cautivó: Política para Amador. En ese ensayo dedicado a su hijo trata de la importancia de esa ciencia inexacta tan presente en todos los tiempos porque va aparejada a la condición humana.

Didáctico, claro y contundente es Savater, Ética para Amador y Política para Amador son un par de libros dedicados a los jóvenes; ahí se resalta el bagaje del pensamiento clásico en torno a la cosa pública, a la importancia de involucrarse en los procesos sociales y levantar la bandera de las grandes causas que conducen a la felicidad, así lo remarcaron los antiguos griegos.

Savater corresponde a la generación de posguerra, aquella que nació en la vieja Europa ajada por la Segunda Guerra Mundial, la misma que atestiguó los estragos producidos por la garra del autoritarismo atroz. En la década de los años sesenta se dibujaban los primeros signos de una nueva toma de conciencia, el Mayo Rojo de París impregnaba de poesía las calles, los aforismos se podían leer en los muros mientras episodios trágicos se suscitaban en la ciudad Lux.

Savater fue parte de aquella generación que hablaba de pacifismo en una España que, de súbito, retornaba a la Edad Media de la mano y fusil de Francisco Franco para vivir en la penumbra aunque fuese primavera.

El último libro que Fernando Savater escribió, junto con su esposa Sara Torres antes de que esta falleciera, es Aquí viven leones, se trata según la crítica de un vigoroso ensayo a través de las guaridas de los grandes escritores entre los que figuran el mexicano Alfonso Reyes y el austriaco Stefan Zweig, recomendable leerlo.

Si es una grata tarea leer a Savater es aleccionador releerlo, a mis alumnos de la materia de ciencia política los he invitado a conocer su obra para comenzar con Política para Amador; en el citado libro nos refiere que aquel griego que no se involucraba en el tratamiento de los problemas de la comunidad era calificado de idiote, de allí proviene la palabra idiota.

Se pueden leer todas sus obras, por ejemplo Los diez mandamientos en el siglo XXI, El valor de educar, Los siete pecados capitales; entre otras obras que nos indican el santo y seña de un gran pensador que espero que no deje de escribir porque en tiempos como los actuales la inteligencia es un imperativo.