Desde la llegada de Donald Trump al poder, uno de sus principales objetivos en materia comercial ha sido eliminar los tratados comerciales de Estados Unidos, bajo el argumento de que son desventajosos para el país. Apenas dos días después de su llegada a la Casa Blanca, se retiró del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y poco después puso la vista en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).  Desde entonces ha buscado imponer sus intereses bajo la amenaza de eliminar este acuerdo que, según dicen, genera más de un millón de dólares por minuto.

Desde agosto pasado, los representantes de Estados Unidos, México y Canadá se han reunido en cinco ocasiones para tratar de llegar a un entendimiento que permita adoptar un nuevo mecanismo de comercio trilateral, pero hasta ahora los esfuerzos han sido infructuosos.

El problema es que Trump quiere incluir en el TLCAN una cláusula que permita eliminar de manera automática el tratado si a los cinco años, alguno de los miembros decide abandonarlo. Otro problema son los cambios que el magnate inmobiliario quiere que se apliquen al sector automotriz, que es uno de los más ventajosos para México.

Durante la quinta ronda de negociaciones, el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer se quejó de que sus homólogos mexicanos y canadienses no están tomando en serio las exigencias de Trump, lo cual más bien parece que está creando condiciones para abandonar el acuerdo bajo pretextos de escasos avances en ls negociaciones.

“A pesar de que hemos hecho progreso en algunos de nuestros esfuerzos para modernizar el TLC, sigo preocupado por la falta de avance”, expresó Lighthizer.

”Hasta el momento, no hemos visto evidencia que Canadá o México estén dispuestos a abordar seriamente las provisiones que llevarían a un acuerdo reequilibrado. Sin este reequilibrio no llegaremos a un resultado satisfactorio”, señaló

Según Lighthizer, el objetivo de la administración Trump es reducir el déficit comercial que tiene Estados Unidos con México, que estima en 63 mil millones de dólares y con Canadá, de 11 mil millones de dólares.

”Un TLC reequilibrado y actualizado promovería mayor prosperidad para los trabajadores, granjeros, rancheros y negocios estadounidenses y fortalecería a la región de América del Norte en total”, añadió.

”Nuestros equipos se volverán a encontrar en Washington el próximo mes. Espero que nuestros socios lleguen a la mesa de una manera seria para que podamos ver progreso significativo antes del fin del año”, concluyó Lighthizer sobre una reunión trilateral exclusiva de jefes negociadores.

La sexta reunión se realizará en Montreal, Canadá entre el 23 y 28 de enero y buscarán llegar a un acuerdo para continuar el tratado a más tardar a fine del primer trimestre de 2018.