El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, ha indultado a Alberto Fujimori (1990-2000) tres días después de que una facción del fujimorismo evitara que fuera destituido por el Congreso, en una decisión que ha generado manifestaciones de protesta por un lado y celebraciones por otro.

“El Presidente de la República, en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución Política del Perú para tales fines, ha decidido conceder el indulto humanitario al señor Alberto Fujimori Fujimori y a otras siete personas que se encuentran en similar condición”, anunció la Presidencia de la República.

El ex mandatario, de 79 años, presentó la solicitud de indulto y derecho de gracia el pasado 11 de diciembre, y una junta médica lo evaluó y determinó que padece de una “enfermedad progresiva, degenerativa e incurable”, según la información oficial. Agregó, asimismo, que las condiciones carcelarias implicaban un grave riesgo a su vida, salud e integridad.

El ex mandatario fue internado el viernes en una clínica de Lima por problemas de presión arterial y, tras el anuncio de su indulto, sus simpatizantes se acercaron a los exteriores del centro médico con carteles para celebrar el indulto.

La decisión de Kuczynski generó el rechazo desde diversos sectores, incluido el oficialismo, donde anunciaron su renuncia los congresistas Vicente Zeballos y Alberto de Belaunde, lo que deja al grupo oficialista con solo 16 parlamentarios. Existe, además, la posibilidad de que se produzcan más dimisiones, ya que el también congresista oficialista Juan Sheput declaró que la decisión del indulto fue tomada sin la participación de su bancada, por lo que esta se reunirá en las próximas horas para tomar una postura conjunta.

Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel por la autoría mediata (con dominio del hecho) de dos matanzas perpetradas en 1991 y 1992 por el grupo militar encubierto Colina, con un total de 25 muertos, y el secuestro agravado de un periodista y un empresario en 1992.