Onesima Martínez Marros de 80 años, José Tomás Arrollo de 60 años y Bernardo Inés Cristóbal de 65, de oficio recolectores de basura, viven a las orillas de las vías del tren desde hace 20 años en un predio irregular ubicado en la frontera de los municipios de Los Reyes La Paz y Chimalhuacán, Estado de México. Los recolectores forman una familia al lado de perros callejeros, gatos y gallinas. Su cena de “Noche Buena” será una cacerola de lentejas y una olla de café frío.

>>Texto e imágenes de Saúl López a través de la Agencia Cuartoscuro<<