El balance actual de los devastadores incendios que están asolando California es de una víctima mortal, 98.000 evacuados, 834 edificios destruidos y casi 81.000 hectáreas arrasadas. En total, se calcula que la superficie quemada es similar a la de la ciudad de Nueva York. Ante ese desafío, con varios focos sin control, Estados Unidos ha desplazado a unos 9.000 bomberos para que combatan contra los cinco incendios que aún permanecen activos en el ser del estado soleados y que amenazan a 25.000 hogares.

Estos datos han sido facilitados por el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California. Además, las autoridades californianas han ordenado evacuar las casas de los vecinos de la costera Santa Bárbara. Las llamas se han extendido por la sequedad del ambiente y la ira del viento. Y, según el servicio meteorológico nacional, el pronóstico no es halagüeño: los vientos soplarán con una fuerza de 89 kilómetros por hora este domingo.

La velocidad del viento se incrementa con respecto a los 64 kilómetros por hora que alcanzaron de media el sábado, volviendo a complicar mucho las tareas de control de los focos más peligrosos. El incendio denominado como “Thomas” ha pasado de ocupar una superficie de 62.700 hectáreas a más de 70.000, según datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios. En la noche del sábado al domingo.

En la lucha contra ese fuego, los bomberos han alcanzado a dominar sólo el 15%, guerreando contra las columnas de humo que han complicado mucho las labores aéreas de extinción. El relato oficial esclarece que “Thomas” ha dejado sin electricidad, sólo en esta jornada, a 90.000 personas. Así lo ha publicado en la web California Edison la compañía que provee electricidad a la mayoróia del territorio del sur de California. Y el condado de Ventura, donde sigue la “alerta roja”, sigue siendo otro de los terreno víctimas del mencionado incendio.

En esa región es donde se ha registrado la única víctima, una mujer de 70 años que sucumbió tras accidentarse su vehículo e inhalar el humo. También se han reportado tres heridos en San Diego. Al parecer, dichos ciudadanos calcinados sufrieron las quemaduras cuando trataron de rescatar a unos 40 caballos de carreras que murieron atrapados por las llamas.

En resumen, las autoridades californianas calculan que las llamaradas causarán un impacto económico cercano a los 17,5 millones de dólares, contemplando que en el sur del estado se cultivan numerosos cítricos que han sido reducidos a cenizas. La declaración de estado de emergencia emitida por Donald Trump permite el envío de asistencia federal y ha reforzado la lucha, pero el gobernador de California, el demócrata Jerry Brown, que aplaudió la premura en la respuesta del presidente, ha declarado que el cambio climático está convirtiendo los incendios en “la nueva forma” de su región. Y es que en octubre el norte del estado sufrieron incendios que destruyeron 99.000 hectáreas y mataron a 43 personas.