No cabe la menor duda: Vladimir Putin irá por una nueva reelección, esta vez hasta el 2024. El hombre fuerte del Kremlin anunció que se postulará como candidato independiente a las elecciones del 18 marzo del 2018. Ha gobernado Rusia desde el 2000 y ha contendido dos veces más por la presidencia: en 2004 y 2012. En 2008 prácticamente colocó en la silla presidencial a Dmitri Medvedev, un adepto suyo que dirigía el destino del país bajo los auspicios del ex agente rojo. En 2012, alargó el mandato a seis años.
Putin tiene ya 65 años. Es considerado por los medios internacionales, como el hombre más poderoso del mundo. La revista Forbes le dio ese distintivo en 2016. Según encuestas, tiene un apoyo popular de casi el 80% de la población, pese a que no es muy bien estimado por los jóvenes, ya que consideran que es un oligarca que favorece a un sector exclusivista.
Su homólogo estadounidense Donald Trump lo admira por el enorme poder que ha logrado, con el puede hacer casi todo sin que nadie le cuestione. Esa admiración y sus negocios con Rusia lo mantienen ahora bajo la lupa del fiscal Robert Mueller, quien investiga si el magnate neoyorquino recibió ayuda del Kremlin para llegar a la Casa Blanca.
Competitividad e impulso a la tecnología
En un comentario dirigido a sus seguidores en una megaconferencia de prensa y ante más de 1,600 periodistas, el también judoka se comprometió a repuntar el sistema político ruso. Señaló que elevará competitividad, concederá un apoyo total al impulso a la tecnología de punta, sin descuidar el mejoramiento de diferentes sectores prioritarios como la educación, servicios médicos y elevar los salarios.
También dejó en claro que Rusia aún no es bien vista en la comunidad internacional y sigue siendo considerada como un enemigo global. Como prueba de ello, señaló el descenso de los precios de los hidrocarburos, de los cuales, es un gran productor mundial.
El jefe de gobierno ruso prometió resarcir a la población que ha sufrido el retraso de sus pagos, los cuales ascienden a más de 1000 millones de dólares. Para terminar el anuncio de su postulación, no pudo evitar mostrarse pedante al criticar a sus posibles adversarios como incapaces de ganarle en las elecciones (¿les recuerda algo conocido?).