El precandidato de la coalición “Juntos haremos historia”, conformado por Morena, PES y PT, Andrés Manuel López Obrador, está dispuesto a perdonar al presidente Enrique Peña Nieto y al ex mandatario Carlos Salinas de Gortari, porque lo más importante es sacar adelante a México. “Sí. No es mi fuerte la venganza. Yo no odio a nadie, y vamos a poder entendernos con todos, con las nuevas reglas”, dijo al diario Tabasco HOY.

Aseguró que en su primer acto de gobierno cancelará la pensión a los ex presidentes. “Es un abuso que se entregue una pensión en total de cinco millones de pesos mensuales”. El tabasqueño aseguró que de ganar las elecciones no vivirá en La Residencia Oficial, sino que Los Pinos pasaría a formar parte del Bosque de Chapultepec y rentaría una casa cerca de Palacio Nacional. Además, no usará aviones ni helicópteros.

“Se va a vender toda la flotilla de aviones del gobierno. No me voy a “encaramar” en el avión de Peña, porque no quiero ofender a los mexicanos, es un avión de lujo de 7 mil 500 millones de dólares, un avión que no tiene Donald Trump”.

López Obrador aseguró que en su administración habrá cero corrupción y cero impunidad. No va a haber persecución, no va a usarse el Poder Ejecutivo en este caso y no se dará instrucción desde la Presidencia de la República. Dijo que no buscará la manera de meter a la cárcel a personajes de la “mafia del poder”.

Señaló que ahora cuenta con más experiencia que hace 12 años. Afirmó estar más consciente de la necesidad de un cambio. “Sé cómo llevarlo a cabo de manera ordenada, sin sobresaltos, tengo la fórmula, no voy a elevar impuestos, no voy a endeudar el país, vamos a terminar con la corrupción y vamos a terminar con los privilegios, y vamos a ahorrar.

Prometió sembrar, en Tabasco, 100 mil hectáreas de árboles frutales, maderables, de plátano, caña, de coco, café y desde luego de cacao, intercaladas con cedro y teca. También buscará implementarlo en Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Veracruz y en Oaxaca. “Todo esto nos va a ayudar mucho a que se vayan creando como cortinas para detener a los mexicanos en sus lugares de origen, para retener al trabajador, que no tenga necesidad de irse al norte”.

En entrevista con el director general del Grupo Cantón, Miguel Cantón Zetina, el tabasqueño no teme que lo maten como al candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, “porque tiene la conciencia tranquila”. Aseguró que no usará protección oficial.

El precandidato aspira a ser como Benito Juárez, Gustavo A. Madero o como el general Lázaro Cárdenas, “no quiero ser presidente para formar parte del montón, no quiero ser mediocre como presidente de la República y mucho menos quiero ser un mal presidente”. Tampoco buscará ser como el ex presidente Carlos Salinas a quién nombre “padre de la desigualdad moderna”. López Obrador buscará ser un buen presidente y un orgullo para Tabasco.

Sobre sus conflictos con el gobernador de la entidad, Arturo Núñez, López Obrador aseguró que nunca lo ha agredido. “No, no lo ofendí, él se equivocó, él no entendió que tenía que asumir una postura distinta”, afirmó a el diario Tabasco HOY.

Afirmó que no quiere la reelección, ya que buscará trabajar una vez que termine su sexenio y hará jornadas laborales de 16 horas. De ganar, el próximo primero de julio, al día siguiente se entrevistará con el presidente Peña Nieto.

“Vamos a empezar a hacer proyectos, de modo que el primero de diciembre de este año estemos ya iniciando, trabajando. Es trabajar intensamente seis años, pero no creo en la reelección, estoy en contra de la reelección y creo que me va a alcanzar el tiempo”.