Con un chaleco amarillo y con la promesa de representar las legítimas aspiraciones democráticas de militantes y simpatizantes del PRD, Ricardo Anaya, precandidato a la presidencia  de la coalición “Por México al Frente”, pidió el respaldo de las corrientes del sol azteca a las que les dijo que no existe ninguna discrepancia en la convicción de combatir los tres tumores de cáncer que padece el país: corrupción, violencia y desigualdad.

Tras señalar que gracias a la alianza que hicieron en Quintana Roo y en Veracruz es que en este momento Roberto Borge y Javier Duarte se encuentran en prisión, dijo que en este momento se debe evitar el nombramiento del carnal fiscal, “cada que ven que van a perder la elección, por eso les entró prisa por hacer los nombramientos. Tengamos mucho cuidado, quieren imponer priistas que les cuiden las espaldas”.

Agua y aceite

Para rodearse de líderes de las tribus perredistas como: Héctor Bautista, de la aguerrida ADN; Héctor Serrano, de Vanguardia Progresista; Guadalupe Acosta, de Iniciativa Galileos; Luis Arias y Hortensia Aragón, de Foro Nuevo Sol; y “Los Chuchos”, Zambrano y Ortega, de Nueva Izquierda, Ricardo Anaya llegó a la sede del PRD.

A su arribo a la oficina de Manuel Granados, presidente nacional perredista, Anaya recibió el chaleco amarillo que debería portar: “te hicimos un chaleco amarillo”, le comentó el líder nacional. Al tiempo que se lo ponía, el panista respondió: “Está perfecto: le atinaron a mi medida”. Ya enfundado con el chaleco amarillo solo exclamo: “¡Democracia ya, patria para todos!”.

Acosta Naranjo dijo que “desde 2015 hubo un debate intenso; algunas coaliciones se lograron, otras no, pero bajo el ejemplo de lo que fue sucediendo todos se fueron convenciendo de que la estrategia era buscar la más amplia unidad. Veo el compromiso de todas las expresiones de ir a fondo en construir esta unidad”.

Señaló que ante la demanda de la ciudadanía de que el PRI no siga en el poder no hay manera de que el Frente se eche para atrás, “la sociedad nos lo reclamaría, la que no quiere que el PRI continúe en el poder y los que no quieren un cambio autoritario nos exigen una alternativa distinta: la tercera vía, y ésta la estamos construyendo para poder ganar la mayoría”.