En su libro Fuego & Furia, el periodista Michael Wolff expone a Donald Trump como incapaz de gobernar y, de paso, señala a su hijo Donald Jr. como un traidor y antipatriota por haber confabulado con funcionarios rusos para derrotar a la aspirante demócrata Hillary Clinton. Esta última declaración se le atribuye a Steve Bannon, uno de los principales colaboradores del magnate inmobiliario. Dos días después de la publicación, éste se disculpó argumentando que el hijo del mandatario es “tanto un patriota como un buen hombre que no ha descansado en el apoyo a su padre y ha conseguido dar la vuelta al destino de nuestro país”.
Bannon evidencia en su declaración un intento por desmentir lo que se publicó en el polémico libro de Wolff, que ya se convirtió en un éxito de ventas y en una publicación a todas luces, agotada. En las páginas se reproducen sus palabras calificando a Don Jr (Donald Trump hijo) como alguien que mostró una conducta “traidora” y “antipatriótica” por haberse reunido en la Torre Trump con emisarios del Kremlin, sin el respaldo de abogados y al margen de notificar su encuentro al FBI. En esa ocasión, también omitió informar a su padre que el yerno, Jared Kushner estuvo presente en aquel momento.
“Lamento que mi retraso en responder a la información errónea sobre Don Jr. haya desviado la atención de los históricos logros del presidente en su primer año de presidencia”, dijo Bannon, quien trató de enmendar la situación diciendo que, en realidad, se refería a Paul Manafort, quien durante tres meses de 2016 fue jefe de campaña de Trump.
En una entrevista con la cadena noticiosa NBC, Wolff exhibió a un presidente para quien “el cien por ciento” de sus asesores “le ven como un niño” y le llaman “idiota”. También refirió que Bannon, lo consideraba como un desquiciado o alguien que había “perdido” la cabeza. “Este hombre no lee, no escucha. Es como un ‘pinball’, virando a todas partes”, comentó.
En una entrevista realizada el domingo, Stephen Miller, asesor de Trump, señaló que Bannon, actuó fuera de la realidad y de manera “vengativa”. Trump dijo en un mensaje de redes sociales que su ex colaborador había “perdido la cabeza” y advirtió que lo demandará por difamación. Miller aprovechó la ocasión para defender a Trump diciendo que Wolff sólo era el “autor basura de un libro basura”. “Nada más que un montón de basura”, dijo, comentario que obviamente fue aplaudido por el magnate.
Para Trump, el polémico libro, del que ya se han vendido millones de copias, no es más que otro nuevo intento por desestabilizar su gobierno con noticias falsas: “Tengo que soportar un libro falso escrito por un autor totalmente desacreditado”. El mandatario estadounidense se calificó a sí mismo como “un genio muy estable”.
“Realmente, a lo largo de mi vida, mis dos grandes activos han sido la estabilidad mental y ser, como, realmente listo (sic)”, aseguró Trump en la red social Twitter.
Añadió que si el fallecido ex presidente Ronald Reagan pudo sortear “el mismo problema” durante su gobierno, él también podrá superar las críticas que dudan de su aptitud para el cargo. “¡Yo también sabré manejarlo”, concluyó.