La cultura hoy, mañana y siempre

Octavo año. Número 154

Frida, con su fama sin paralelo, fue la protagonista de una de las exposiciones más memorables del año que apenas terminó hace unos días. Se festejó, en el Museo Dolores Olmedo, una muestra con su obra. Magna, por la obras reunidas, pero exigua, porque, como dice el refrán, “de lo bueno, poco”. La artista, como se sabe, pintó poco y en formatos pequeños por su condición física. La cultura hoy, mañana y siempre, suplemento en línea de la revista Siempre!, tuvo el privilegio de asistir a una visita guiada por Carlos Phillips Olmedo y en la grata compañía de Irene, hija también de Doña Lola. La Señora Olmedo tuvo la inteligencia de comprar varias obras de Frida Kahlo, pero, además, por consejo de Diego, adquirió las obras del coleccionista más grande de Kahlo: Eduardo Morillo Safa. A esas obras, se unieron para esta muestra, pinturas de la colección de los “Arviles”, Armando y Víctor. En la primera nota de este número, el comentario de nuestra colaboradora Sara Rosalía que puede leer en este enlace.

Otra exposición que llamó la atención el año pasado fue la que reunió a dos gigantes: Picasso y Diego Rivera. En esa muestra, se alude a una idea que hace rato ronda a algunos estudiosos, el hecho, sin duda paradójico, de que la vanguardia, vale decir el arte moderno, andaba en busca no del futuro, ni siquiera de lo actual, sino de lo arcaico. Puede leer el texto aquí.

Para completar este número, un muy rescatable poema de Manuel Andrade, quien falleció el año pasado a los 59 años y que tomamos de una vieja Revista de la Universidad de México. Después, tres textos sobre el terremoto de 1985, que rescatamos del libro La pupila y la entraña, que reúne fotos y textos recopilados por el galardonado poeta chiapaneco Roberto López Moreno. Un testimonio de aquellos días del propio López Moreno, un poema también suyo en torno a la devastación de Zapotlán y para cerrar el número un poema casi estridentista de Miguel Ángel Aguilar Huerta.