Estados Unidos ha comenzado 2018 con una histórica ola de frío que registra temperaturas mínimas de récord. Desde principios de año, el frío ártico -que ha llegado incluso al estado de Florida- se ha cobrado la vida de 11 personas, todas ellas este miércoles.

Entre los fallecidos como consecuencia de la situación extrema, cinco murieron en el estado de Wisconsin, cuatro en Texas -dos de ellas personas sin techo-, uno en Dakota Norte y otro en Misuri.

La ola de frío es un hecho en gran parte del país, que se encuentra a temperaturas bajo cero en prácticamente toda su geografía. Concretamente el dato más impactante llega desde el estado de Dakota Sur, donde se han registrado las temperaturas más bajas desde 1918, alcanzando el 1 de enero los 36 grados bajo cero.

Las tormentas de nieve y las temperaturas extremadamente gélidas están congelando gran parte del territorio estadounidense. Sin embargo, el clima más severo llegará en la segunda mitad de esta semana, principalmente en la costa este del país, y se alargará hasta el domingo. Para entonces, según ha afirmado en Twitter el Servicio Nacional de Meteorología, tendrán lugar “temperaturas muy frías y vientos gélidos peligrosos” en esta zona.

La nieve comenzaría a caer en Georgia -en situación de emergencia- y Carolina del Sur, pero también podría haber tormentas en lugares poco habituados a este clima, como Florida. El gobernador Rick Scott alertó a turistas, residentes y negocios del norte del “estado del sol” a prepararse para enfrentar condiciones de frío extremo para la noche del miércoles e incluso posibilidades de acumulación de nieve.

En Jacksonville, en el extremo nororiental de Florida, las oficinas públicas están cerradas y sólo trabaja el personal que realiza tareas esenciales. La situación es tal que en la ciudad costera de Tampa desde que empezaron a bajar las temperaturas los vecinos están encontrándose chaquetas, guantes, gorros y otras prendas de abrigo atadas a los árboles y postes de algunos supermercados bajo el siguiente mensaje: “No me he perdido, si tienes frío, utilízame”.

Por otro lado, en el noreste del país, se espera que en los próximos días el fenómeno climático deje desde apagones hasta inundaciones en ciudades costeras. De hecho, Nueva York vivió uno de los finales de año más fríos registrados en la historia. El pasado 31 de diciembre, cientos de personas vieron el tradicional descenso de la bola en Times Square con 12 grados bajo cero, mientras que el año anterior la temperatura mínima superó los cero grados.

Se trata así de una de las olas polares más intensas en esta época del año nunca vista en décadas donde lo peor, según estiman las predicciones meteorológicas, está aún por llegar.