México “está dando la espalda” a miles de migrantes de Centroamérica, a quienes envía “ilegalmente a sus naciones, vulnerando el principio de no devolución, pilar vinculante del derecho internacional”, acusa Amnistía Internacional (AI) en su informe sobre deportación titulado: Ignoradas y sin protección: la mortal devolución de personas centroamericanas solicitantes de asilo desde México.

“Este grave incumplimiento del gobierno mexicano puede costar la vida o poner en riesgo la seguridad de las personas devueltas al país del  que huyeron”, advierte AI.

La investigación se basó en la aplicación de una encuesta a 500 personas en tránsito por México, algunas detenidas y deportadas, provenientes de los países del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador).

Esta naciones sufren una situación de violencia general, cuya tasa de homicidios es entre cuatro y ocho veces más alta de lo que la Organización Mundial de la Salud considera índices “epidémicos” de homicidio (10 por cada 100 mil habitantes). En 2017 alcanzaron niveles de 60, 42.8 y 26.1 asesinatos por cada 100 mil habitantes en El Salvador, Honduras y Guatemala, respectivamente.

En su informe sobre deportación de centroamericanos, la organización revela que del total de los encuestados, 120 (24%) proporcionaron sólidos indicios de que se habían presentado devolución, y esta cifra fue equivalente a 40% de los 297 migrantes detenidos por autoridades migratorias.

Destaca que “estos testimonios eran de personas solicitantes de asilo o que habían expresado de manera específica temor por su vida en su país de origen y, a pesar de ello, fueron ignoradas por el Instituto Nacional de Migración (INM) y deportadas”.

Además, a 75% no se les informa sobre  su derecho a pedir asilo.

Un ciudadano hondureño relató que en el INM, le dijeron: “Aquí no nos interesa la vida de ustedes. Aquí hacemos nuestro trabajo, que es deportarlos”. No consiguió nada en México. 

Amnistía Internacional sintetiza esta grave situación en siete pasos: “Huyes de tu país por amenazas de muerte; entras a México sin documentos; con hambre y cansancio, viajas a pie o en bus; agentes del INM te detienen; te encierran sin explicación en México; te presionan para firmar un papel de deportación, y te deportan a tu posible muerte”.

(Con información de La Jornada)