Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y del Consejo Nacional de Población (Conapo), señalan que entre 2003 y 2016 la brecha de desigualdad en México se ha incrementado, al registrarse un mayor crecimiento del ingreso per cápita en las entidades más desarrolladas, en contraste con aquellas que se han rezagado.

La Ciudad de México, Nuevo León, Sonora, Querétaro y Aguascalientes han tenido un crecimiento del indicador superior a aquellas entidades que tienen menor Producto Interno Bruto (PIB) por habitante.

En contraste, el promedio anual del PIB per cápita en Chiapas y Tlaxcala se contrajo 0.3%.

La educación y la infraestructura son los factores que explican las mayores disparidades, aseguró Valeria Moy, directora del observatorio México ¿cómo vamos?

Expuso a Excélsior que en los estados rezagados la educación básica es de mala calidad, además de que están poco conectados hacia el interior de la República y con el resto del mundo.

En entrevista con el diario de circulación nacional, Valeria Moy indicó que “el tema sindical en el sector educativo del sur del país es un elemento que afecta el desempeño estatal. Oaxaca es el ejemplo palpable de ello, pero pasa también en los estados de Guerrero y Chiapas”.

Afirmó que cuando un territorio tiene capital humano sin capacitación se requiere mejorar la calidad educativa, “pero cómo se hace si los profesores no saben lo que enseñan, se vuelve un círculo vicioso”.

La directora general del observatorio México ¿cómo vamos?, explicó que un punto neurálgico en los estados económicamente rezagados es la educación primaria y secundaria, pues su calidad es muy mala y eso repercute en el resto del ciclo educativo.

Dijo que el factor estructural que explica las disparidades regionales en el país es la conectividad, “los  estados del sur no están  conectados, tanto al interior como hacia el exterior. Apenas empiezan a llegar los ductos de gas, y el grid eléctrico está menos desarrollado que en el resto del país. Si a esto le agregamos carreteras, puertos, aeropuertos y trenes para transporte de personas y mercancías, el rezago se agudiza”.

Manifestó que dotar de infraestructura al sur sería una estrategia más efectiva de combate a la pobreza que los propios programas sociales.