En una entrevista en Catalunya Ràdio, Carles Puigdemont ha reconocido que “no se puede ser presidente si uno está preso”. La alternativa “es que yo sea presidiario y no presidente”, por lo que considera que “no hay plan B”.
“Soy perfectamente investible presidente; tengo todo el derecho del mundo. Soy un diputado perfectamente elegible como presidente”, opina Puigdemont antes de aclarar que él no es un “huido” de la justicia española: “Yo vine aquí en plena libertad. Ha sido retirada la euro orden y por lo tanto no se me persigue“.
El reglamento del Parlament, que no contempla una investidura a distancia, no supone un impedimento para los planes del expresident. “En el reglamento no hay nada que prohíba las fórmulas que ensayamos para la investidura”, ha manifestado.
El líder de JxCat dice no estar dispuesto a que “termine ganando” Mariano Rajoy y la“coalición del 155” que ha tenido una “estrepitosa derrota electoral”. Puigdemont ha cargado, asimismo, contra la Comisión Europea, en la que algunos de sus representantes “han cogido vicios de España como prejuzgar”. En sus planes, dice, no está “retroceder y rectificar” lo que “complazca el señor 155”.
Preguntado por cómo ve posible presidir la Generalidad desde Bruselas con la dificultad añadida de que no podría reunirse con Oriol Junqueras, Jordi Turull o Raül Romeva, el expresident fugado se ha excusado afirmado que incluso antes del 155 no se veía más con ellos que ahora. “Hoy en día los grandes proyectos se gobiernan a partir del uso de las nuevas tecnologías“, ha afirmado.
La nueva Mesa del Parlament, presidida por Roger Torrent, de ERC, “tiene el deber constitucional de tomar las decisiones”, y se ha preguntado: “¿O es que cuando las decisiones no gustan las deben tomar los letrados?”.