En noviembre de 2016, Rusia intervino en las elecciones presidenciales estadounidenses, ¿cuál fue el resultado de esto? La victoria de Donald Trump. Al menos así lo creen muchos expertos internacionalistas, el Comité de Seguridad del Senado de Estados Unidos y ni más ni menos que la propia CIA. Este martes, el director de esa entidad, Mike Pompeo, aseguró que Moscú sigue adelante en su propósito de seguir interfiriendo en los procesos electorales de la Unión Americana, esta vez, en las elecciones legislativas programadas para noviembre de este año.

“Mi expectativa es que continuarán intentando hacer eso, pero confío en que América podrá tener unas elecciones libres y justas y que refutaremos cualquier tipo de impacto, que no será grande”, afirmó Pompeo, quien señaló que el Kremlin sigue siendo un enemigo de Estados Unidos, aspecto que también es compartido con Europa occidental.

En entrevista con la BBC, Pompeo explicó que en 2016 los rusos trataron de influir en los comicios presidenciales a través de las redes sociales y de la difusión de noticias falsas y distorsionadas. Advirtió que su actividad para socavar procesos electorales no ha acabado. Agregó que su intrusión ha sido tan alarmante que incluso en ha tratado de influir en favor de la independencia de Cataluña de España.

El director de la CIA reconoció que el presidente Donald Trump expresa cierta simpatía hacia Putin, una cuestión que ha alarmado a los críticos de su gobierno, quienes lo acusan de haber ganado las elecciones con ayuda rusa. Agregó que la agencia de inteligencia no bajará la guardia y estará pendiente de las acciones realizadas por el fiscal especial Robert Mueller, quien se encarga de las investigaciones de la llamada trama rusa.

Sin embargo, Pompeo fue muy cuidadoso de sumarse a esa ola de críticas contra el mandatario estadounidense por su cercanía con el Kremlin, pero aseguró que le comenta todo lo relacionados a la cuestión de seguridad de manera directa y “sin medias verdades”.